El involucramiento activo de los hombres en la crianza y en la vida emocional de sus hijos tiene un gran impacto en el desarrollo de los niños y las niñas de manera duradera.

El involucramiento de la mujer en el ámbito productivo ha provocado cambios considerables y sustanciales en la sociedad, y uno de ellos es en la crianza de los hijos. A mediados del siglo pasado los hombres eran los proveedores en las familias, y poco se relacionaban con los cuidados de sus hijos. Los padres en muchas ocasiones estaban para imponer disciplina que solía ser autoritaria. Hoy día por fortuna vemos como cada vez los hombres están involucrándose en el cuidado de sus hijos, no solo considerado para ayudar, sino para tomar parte activa en la crianza de sus hijos.

La ciencia apoya la paternidad activa, revelando que la presencia de los padres en la crianza de los hijos posibilita que los niños y las niñas sean más felices y saludables. La presencia de los padres en la crianza se ha demostrado que está relacionado con un aumento del desarrollo cognitivo y de mayor rendimiento académico, mejor salud mental, favorece el desarrollo de habilidades sociales en los niños y las niñas y empatía. En otras palabras un padre presente comprometido y afectivo en la crianza de sus hijos les aporta beneficios a sus hijos en diferentes ámbitos de la vida: mayor autoestima, más habilidades sociales, mejor desempeño escolar, mayor bienestar psicológico, tienen mayor disposición de herramientas personales que les permiten enfrentar la vida con mayor facilidad.

Los padres también se ven beneficiados de esta manera compartida de criar, se asocia con mayor felicidad, mejor salud y menor probabilidad de sufrir depresión o morir prematuramente. Los hombres que participan en la crianza de sus hijos gozan de mayor estabilidad y satisfacción matrimonial, en beneficio de mejor y mayor intimidad de la pareja. El vínculo que se establece entre el padre y sus hijos es más sólido y de mejor calidad.

Es preciso entrenar a los hombres en este nuevo papel. Las madres deben confiar a los padres el cuidado de sus hijos, comprender que lo pueden hacer, lo harán diferente, pero lo harán. En ocasiones las madres asuman que los papás no pueden cuidar a sus hijos porque no saben hacerlo.

En uno de los cursos prenatales en los que imparto clases, estimulaba a los futuros papás asistentes a participar en el cuidado de sus hijos. Y surgió una pregunta muy interesante de un hombre que iba a ser papá de una niña, un tanto inquieto me preguntó cómo podía el bañar a su niña, porque él como hombre no debía tocar a su bebé en sus partes íntimas. Esta pregunta me hizo pensar en la necesidad de ofrecer informaciones sobre desarrollo psicosexual en la infancia, el rol que tienen los padres en el desarrollo de la sexualidad de sus hijos, así como la necesidad de desmontar mitos sobre la sexualidad de los niños.

Otros de los beneficios a la sociedad de la participación de los hombres en la crianza activa de sus hijos, es que se considera un pre-requisito fundamental para lograr mayor igualdad de género. Las actitudes y comportamientos de los padres son elementos claves a tomar en cuenta para la prevención de la violencia intrafamiliar. La paternidad compartida, permite que las hijas se beneficien de esta manera de criar, pues las hacer desarrollar un sentido de autonomía y de empoderamiento. En tanto los niños, aceptan con mayor facilidad la igualdad de género.

La paternidad activa, posibilita una crianza respetuosa, que es la puerta de entrada para la prevención de la violencia infantil y contra las mujeres. Cuándo los niños experimentan o son testigos de violencia son mucho más propensos a perpetrar violencia ellos mismo como adultos.

Uno de los grandes desafíos para lograr la igualdad de género y prevenir la violencia contras los niños, niñas y adolescentes así como contra las mujeres es lograr que los hombres se involucren en el cuidado y la crianza de sus hijos, las evidencias científicas así lo plantean. Es momento que República Dominicana inicie los pasos hacia la transformación de su modelo de crianza que muchas veces resulta autoritaria, machistas y por demás sexista.

En preciso que las instituciones que trabajan para promover la igualdad de género en el país, así como aquellas que participan en prevenir la violencia contra niños, niñas y adolescentes y las mujeres reconozcan que es necesario de involucrar.

Ya España, al igual que numerosos países europeos, Australia, Brasil entre otros, se ha establecido para los padres permiso por paternidad, tiempo que se ofrece a los padres para que ejerzan su paternidad involucrándose con los cuidados de sus hijos. La duración de este permiso, varía según el país. En nuestro país apenas 2 días se ofrecen a los padres por motivo del nacimiento de un hijo.

Para ampliar y tener más conocimiento sobre paternidad activa, les invito a revisar esta fuente

http://unicef.cl/web/wp-content/uploads/2015/01/Guia-Paternidad-Activa.pdf

Dra. Josefina Luna-Pediatra- República Dominicana 

Puericultora, educadora sexual, comunicadora, educadora de familia, escritora y conferencista.