EL MIEDO ¿Lo gestionas o te controla?

Miedo

*Por Carina Sampó Franco.

Aprende cómo gestionar tus Miedos

Bien sabemos que el MIEDO como emoción básica es vital para nuestra supervivencia en casos de peligro eminente y real. En este sentido el MIEDO nos prepara para afrontar una amenaza. Nos permite fijar nuestra atención en esa amenaza cercana y evaluar qué respuesta dar: atacar, huir o escondernos.

Pero no es de éste Miedo sobre el que vamos a trabajar, sino sobre el Miedo que nos limita en nuestra vida cotidiana para emprender aquellas acciones -personales, familiares, sociales o profesional- que deseamos, que nos harían sentir felices, que anhelamos, y sin embargo no nos atrevemos a ejecutarlas.

Estos miedos suelen ser “inventados” o “fabricados” por nosotros mismos. Tienen su raíz en nuestra propia historia personal, familiar y sociocultural, es decir, se originan en el pasado desencadenando el miedo al futuro. De aquí que la palabra inglesa FEAR (“miedo”)nos  sirva para definirlo de esta manera:“Falsa Evidencia con Apariencia Real”.El sentimiento puede parecernos auténtico, pero no se basa en un hecho de la realidad presente.

Este MIEDO que nos visita en nuestra vida cotidiana es, en realidad, una valiosa y necesaria SEÑAL de alarma ante la posibilidad de una amenaza (física o emocional) y viene a decirnos que existe una desproporción entre esa amenaza a la que nos enfrentamos y los recursos con los que creemos contar para resolverla.

¿Y qué o cuáles son estas amenazas?

En realidad no existe algo que sea en sí mismo una amenaza. Siempre lo es para “alguien” y depende de los recursos que ese “alguien” tenga o sienta que tiene para enfrentarla. Para una persona –por ejemplo-  que sube a un avión por primera vez y experimenta turbulencias puede ser una terrible amenaza, y deja de serlo para un viajero frecuente que ya ha presenciado las rutinas del personal de vuelo para esos casos excepcionales.

Si la amenaza a la que me enfrento tiene un valor 10 y los recursos con los que cuento los valoro en 10 el miedo no aparecerá. En cambio si la amenaza es de 10 y la valoración de mis propios recursos es de 3, pues sentiré miedo y podré bloquearme, decir NO e irme de allí perdiendo una oportunidad, o tirarme a la piscina sin medir si cuento o no con los recursos necesario y sin obtener, muy probablemente, el resultado esperado.

Para que esta señal sea útil y aprovechable para cada uno de nosotros, es necesario devolverle a miedo su potencial positivo. No viene  a nuestras vidas a complicárnosla, viene a traernos un mensaje y en esto radica nuestro reto, decodificar el ¿para qué están nuestros miedos? ¿Cuál es su intención positiva? ¿Cuál es su mensaje?¿Qué vienen a decirnos? De manera simple, estos miedos son oportunidades para volver a elegir, para actuar de un modo distinto y escoger el amor en lugar del miedo, la realidad en vez de la ilusión y el presente antes que el pasado.

Si tengo miedo es porque hay una necesidad en mí. El miedo aparece ante la pérdida de una necesidad psicológica fundamental y básica: la seguridad.Entonces ¿Qué te  hace falta para que se aleje de ti? ¿Qué necesitas darte?

El miedo es, sin duda, una emoción básica, necesaria y universal, sin embargo nos relacionamos con él desde el desconocimiento y la ineficacia. Entran en juego nuestras propias creencias limitantes: “no lo hizo por miedo”, “es de débil sentir miedo”, “que vergüenza reconocer que siento miedo”, “no debes sentir miedo, tienes que enfrentarlo”, “no tengo miedo (y me enfrento a todo sin medir consecuencias)”…  Con esto lo que hacemos es rechazarlo, negarlo, descalificarlo, lo tachamos de indigno y negativo, extirpándole todo su valor positivo.

Hasta aquí podemos ver que estas creencias señalan como “peligro o problema” al MIEDO. En realidad el Miedo es como la Señal Roja que se enciende en nuestro tablero de mando de nuestro coche cuando se está por quedar sin gasolina. Sería muy ingenuo por nuestra parte tapar la luz roja para no verla y así negar que hay un problema de fondo -que nos quedaremos parados en la carretera si no nos tomamos el tiempo para repostar-  La Luz Roja no es el problema, ella solo nos avisa que vamos a tener uno de verdad si no hacemos algo para resolverlo. Nos previene y anticipa.

El Miedo es esa Luz Roja que nos dice que hay algo de fondo que necesita ser atendido. Nuestra propuesta básica de gestión emocional y del cambio es dar la bienvenida al miedo, dialogar con él, escucharlo, reconocer su existencia con su parte temerosa y su parte positiva, descifrar su mensaje y ser agradecidos/as con él. Mi apuesta por este método de gestión del miedo, es del 100% porque lo he probado y verificado en primera  persona.

¿Por qué es importante la gestión de tus miedos?

  • Porque te bloquean en tu capacidad de generar respuestas adecuadas frente a situaciones nuevas o desconocidas.
  • Porque limitan tus acciones y con ellas la consecución de tus metas y sueños.
  • Porque te hacen creer que no eres capaz de conseguirlo
  • Porque te  mantiene atado a tu  zona de seguridad, a lo conocido, sin dejarte avanzar y desarrollarte personal y profesionalmente.

¿Para qué?

  • Para identificarlos y reconocerlos, dándoles nombre y existencia.
  • Para aceptar e integrar su parte positiva.
  • Para dialogar con ellos y descifrar el mensajes que  vienen a traerte.
  • Para descubrir qué necesitas darte, con qué recursos cuentas y con cuáles no.
  • Para poder identificar tú objetivo y trazar un plan de acción que te permita ir dando pasos, salir del bloqueo y generar tus opciones.
  • En definitiva, para observarte internamente, darte cuenta de lo que piensas y sientes, y orientar tu acción hacia el cambio proactivo.

¿Cómo lo conseguirás?

  • Conociendo cómo funciona nuestro sistema emocional, qué son las emociones y para qué te sirven.
  • Cuestionando y tomando conciencia de los propios miedos heredados.
  • Con herramientas de  autoconocimiento y observación emocional (identificación de emociones primarias y secundarias)
  • Identificando tus creencias limitantes y activando otras potenciadoras.
  • Comprendiendo como es tu patrón de comportamiento habitual (lo que piensas, lo que sientes, lo que haces).
  • Identificando cuál es tu respuesta ante los cambios: de resistencia, de reacción, o de pro-acción.
  • Incorporando nuevas estrategias de aprendizaje activo, herramientas y recursos para el cambio.

¿Qué Beneficios obtendrás?

El principal y más grande beneficio que conseguirás es:

1-     OBSERVARTEpara identificar tus propias señales físicas y emociones; mejorando tu capacidad de autoconocimiento respecto a lo te pasa y a lo que puedes hacer con ello.

2-     DARTE CUENTAde los recursos con los que ya cuentas y de aquello que necesitas reforzar y potenciar para sentirte seguro/a.

3-     ACTUAR, “dar un paso”, avanzar, tomar la iniciativa hacia lo que has identificado como tu meta, hacia lo que en verdad quieres lograr. Cuando empieces a desarrollar tus habilidades y darte aquello que necesitas, ganaras  la confianza para aliarte con  tus miedos. Ya no los tendrás adelante tuyo, impidiéndote el paso, ni los tendrás detrás de ti, lanzándote al vacío. Conseguirás colocarlos a la par tuyo, desde ahí te acompañarán  en un dialogo de descubrimiento y aprendizaje.

4-     DECIDIR es una acción y de todas las acciones necesarias, ésta es la de mayor compromiso personal. Implica elegirentre miles de posibilidades, una, y renuncia al resto, despedirte del resto, para finalmente decidir hacerlo!Y aplicartu plan de acción.

*Carina Sampó Franco  

-  Formación, Coaching y Psicodrama -  Madrid

www.artesanadelavida.com

3 Responses to EL MIEDO ¿Lo gestionas o te controla?

  1. Sonia marcoff dice:

    Exelente!!! Muy claro

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