Entrevista al Dr. José Boix Ochoa: Cirugías infantiles innovadoras
Papis tuvo el inmenso honor de entrevistar al Dr. José Boix Ochoa, cirujano infantil, mundialmente reconocido, que reside en Barcelona, para que nos informe sobre algunas situaciones que tanto preocupan a los padres cuando sus hijos entran a una sala de operaciones.
1) Dr. Boix Ochoa, operar a un niño, genera angustia, miedo y/o ansiedad a ellos mismos y a sus padres. Como cirujano infantil, ¿Qué consejos nos puede brindar que ayuden a sobrellevar mejor esta situación?
Es comprensible y nunca podremos quitarles a los padres el miedo a una intervención quirúrgica de sus hijos, el “síndrome de la clueca” como yo le llamo, (cuidados exagerados) es inherente al instinto materno.
Yo también tuve angustia cuando operaron a mis hijos, pero debemos pensar que la Cirugía Pediátrica nació por la necesidad de darles a los niños más seguridad en las intervenciones. Hoy la tecnología, la monitorización y la experiencia de cirujanos y anestesistas especializados en Pediatría, hacen que la incidencia de complicaciones sea menor que llevar a los niños en auto con el elevado porcentaje de accidentes de tránsito, y los padres no tienen miedo de este hecho. Las familias deben pensar que son decenas de años de esta especialidad y el riesgo quirúrgico en intervenciones frecuentes se acerca al 0.00001%. El problema no está en la Cirugía sino en la gravedad de la Patología tratada. No teman, confíen en sus especialistas!
2) Usted ha sido pionero en el desarrollo de técnicas quirúrgicas innovadoras, es consultor de varios Centros y Secretario de la Sociedad Mundial de Cirugía Infantil. Por su vasta experiencia, a su juicio, ¿Cuáles han sido los avances más relevantes de la cirugía infantil en los últimos años?
La Cirugía Pediátrica ha dado un salto cualitativo en los últimos años, ha pasado el tiempo en que discutíamos de técnicas quirúrgicas. Actualmente la investigación de la causa de las enfermedades quirúrgicas pediátricas, su origen, su prevención y su tratamiento son esenciales. La monitorización en los pre, intra, y postoperatorios ha alcanzado cotas inimaginables hace unos años, reduciendo al mínimo las complicaciones quirúrgicas.
La evolución cibernética y la aparición de mini cámaras de televisión e instrumentos con los cuales podemos intervenir en el interior del cuerpo a través de incisiones mínimas (cirugía minimamente invasiva) han revolucionado nuestras técnicas quirúrgicas, con un postoperatorio casi ambulatorio; pues el paciente no sufre la agresión quirúrgica, que supone una intervención a cielo abierto.
El cirujano ahora opera sobre lo que ve en pantalla, y no lejano está el día que con la robótica se puedan operar pacientes estando el cirujano en otro país. Toda esta súper tecnología ha dado la gran posibilidad de que con los mismos métodos podamos operar al feto de sus malformaciones congénitas intrauterinamente sin necesidad de una cesárea.
En fin, una explosión tecnológica nos invade que logra que la intervención quirúrgica tenga repercusiones mínimas, un excelente y breve postoperatorio y que en la Cirugía General el riesgo sea muy pequeño.
3)En su carácter de líder de opinión a nivel internacional en reflujo gastroesofágico, y habiendo tantas controversias en el diagnóstico y en el tratamiento. ¿Qué nos puede decir al respecto?
Si una persona se pone cabeza abajo, la comida no le refluye en la boca. Luego es lógico pensar que hay mecanismos fisiológicos que impiden la vuelta de la comida desde el estómago a la boca y ¿Por qué? Pues sencillamente porque el estómago es la única parte del cuerpo que está blindada contra el ácido que produce para destruir los alimentos y hacerlos aptos para la digestión y absorción.
Este ácido no debe salir del estómago y si volviese al esófago lo quemaría produciendo malestar y si su diagnóstico y tratamiento llega tarde, la quemadura del esófago puede convertirse por lesión cicatrizada en estenosis de muy mal pronóstico y tratamiento quirúrgico, por lo que hay que evitarlo.
La madre lleva el niño al pediatra porque vomita o babea comida constantemente; el pediatra tiene a mano un arsenal de pruebas diagnósticas que le informarán con toda claridad, tipo de reflujo, gravedad y tipo de tratamiento, según la severidad y complicaciones halladas.
De las peores complicaciones, tenemos la estenosis (estrechamiento) y las complicaciones respiratorias (cuando mínimas cantidades de contenido gástrico en su subida hacia la boca, se introduce en los pulmones).
¿Se puede diagnosticar a tiempo?
Sin duda alguna, diagnosticado a tiempo con tratamiento médico y postural puede desaparecer y cuando el tratamiento médico bien hecho falla, entonces es el momento de plantearse una intervención quirúrgica o de preguntarse si el tratamiento médico fue correcto. Todo dependerá de la severidad del caso y en que momento se diagnosticó.
Diagnósticos tardíos aumentan las complicaciones y el fallo del tratamiento médico. El tratamiento quirúrgico con cirugía minimamente invasiva, en la mayoría de los casos es la vía de elección y conlleva muy pocos riesgos en manos expertas.
4) ¿Qué sugerencias le parecen útiles para los padres de niños con este problema?
La primera que lo nota es la madre pues el niño vomita después de las comidas:
1) El niño se muestra inquieto y con cambios en su carácter debido al malestar que le provoca la acidez.
2) Es importante mantener al niño en posición semisentado todo el día en una sillita a 45° y hacerlo dormir con la cabecera de la cuna levantada.
Podemos dar drogas que impidan la producción de ácido por el estómago-no antiácidos-y que aceleren el vaciado gástrico aumentando su motilidad. Este tratamiento controlado y ajustado a las necesidades y peculiaridades del paciente, si es tratado desde su inicio, el éxito es alrededor del 90% de los casos. Si fallase, entonces hay que reconsiderar la opción quirúrgica, pero solo cuando uno esta convencido que un buen y apropiado tratamiento médico ha fallado.
Muchas gracias Dr.José Boix Ochoa!!!
Dr. Boix Ochoa:
- Secretario General de la Federación de Asociaciones de Cirugía Pediátrica desde 1983.
- Asesor Internacional en Cirugía infantil de la Organización Mundial de la Salud desde 1992.
- Profesor en Cirugía infantil de la Universidad de Barcelona.
- Jefe del Departamento de Cirugía infantil de la Universidad Autónoma de Barcelona.
Lic. Gloria Grosman