Un tema candente: la meningitis
Los medios difunden información tendenciosa que solo logra angustiar a los padres y desbordar los servicios de salud. Sin embargo, las autoridades sanitarias son las únicas que pueden definir una epidemia según el número de casos registrados.
Hay casos de meningitis durante todo el año, pero en invierno y a principios de la primavera siempre aumentan levemente. La situación actual no está fuera de lo normal. Si llegara a producirse una epidemia, sería el propio Ministro de Salud quien lo comunicaría oficialmente y no los canales de noticias.
La información proveniente del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez acusa una disminución de la incidencia de casos por meningococo. El pico fue en 1997, con 1047 casos. En 2007, hubo 230. El neumococo se mantiene estable como agente causante (400 casos por año). La vacuna Prevenar no ha modificado la situación epidemiológica en los últimos 13 años.
¿Qué es la meningitis?
En medicina, todo lo que termina en -itis- quiere decir “inflamación”. Las meninges son capas que protegen y nutren el cerebro y la médula espinal. Cuando esas capas se inflaman, se produce la meningitis. Afecta más comúnmente a los niños.
¿Cuál es el agente causal?
Hay varios, pero principalmente son dos: virus y bacterias. Para la meningitis virósica, no hay un tratamiento específico. Para las bacterianas, hay antibióticos. Las bacterias causantes de meningitis son muy variadas. Por lo tanto, los gérmenes son tan distintos entre sí que una persona podría tener la enfermedad varias veces en su vida.
La bacteria haemophilus influenzae tipo B era la que producía más de la mitad de los casos de meningitis en niños de 2 meses a 5 años. Prácticamente ha desaparecido desde que se coloca la vacuna Cuádruple, obligatoria y gratuita, a todos los niños desde los 2 meses en cuatro dosis. La vacuna está disponible en nuestro país desde 1997; fue incluida en el calendario oficial.
Por falta de una vacuna efectiva, siguen causando muchos problemas dos bacterias: meningococo y neumococo.
¿Cómo se contagia?
Las bacterias y virus están presentes en las vías respiratorias (boca, nariz, tráquea). A veces producen enfermedades como neumonía, angina u otitis. Pero por una falla del sistema defensivo y/o mayor agresividad de los gérmenes, pueden ser atacadas las meninges. Los gérmenes llegan a través de las gotas de saliva que se eliminan al hablar, toser o estornudar.
¡ATENCIÓN! Una persona que padece meningitis contagia el germen y no la enfermedad. El que recibe germen no necesariamente desarrolla la enfermedad, ya que intervienen los factores personales de defensa y resistencia a las infecciones (inmunidad individual).
¿Cuáles son los síntomas?
FIEBRE ALTA
DOLOR DE CABEZA
RECHAZO A LA LUZ Y A LOS RUIDOS
DOLOR Y RIGIDEZ EN LA NUCA
DETERIORO DEL ESTADO GENERAL, SOMNOLENCIA O IRRITABILIDAD.
VÓMITOS.
Muchos de estos síntomas son los mismos de enfermedades más comunes, como la angina, la gripe o las intoxicaciones alimenticias. Por eso, el signo más importante es el deterioro del estado general y de conciencia del paciente.
¿Cómo se diagnostica y cómo se trata?
Es imprescindible realizar un estudio que consiste en sacar líquido cefalorraquídeo (que corre por dentro de la columna vertebral). No genera mucho dolor, es apenas como una inyección. Se debe internar y aislar al paciente al menos 24 horas.
¿Deja secuelas?
Las meningitis virales se curan solas sin dejar secuelas. Las producidas por bacterias pueden dejar secuelas si no se realiza el diagnóstico y el tratamiento adecuado a tiempo.
¿Cómo se puede prevenir?
• Mantener una buena nutrición. La leche materna es el principal protector de los lactantes pequeños ya que les aporta los elementos de defensas que su sistema inmunitario no puede fabricar. Los niños mayores deben recibir una alimentación variada y completa.
• Ventilar los ambientes. La luz ultravioleta actúa como destructora de virus y bacterias que pululan en el ambiente.
• Evitar ir a sitios muy concurridos.
• No utilizar antibióticos ante cualquier cuadro febril. Estar siempre atentos a su estado general: un niño que, cuando desaparece la fiebre, está animado, juega y come no tiene demasiadas posibilidades de estar cursando una enfermedad grave.
• Aplicar todas las vacunas oficiales. Hay vacunas en el calendario nacional, de aplicación gratuita, que protegen contra varias formas de meningitis.
Una última reflexión
Las vacunas han salvado millones de vidas en el siglo XX; probablemente seguirán haciéndolo. Pero si son efectivas contra todas las cepas de un germen causante de una enfermedad, esas vacunas se incorporarán al calendario oficial de vacunaciones de nuestro país, y llegarán a todos los niños. Mientras no sea así, los vacunatorios privados continuarán apabullando desde los medios televisivos a las familias que, llenas de miedo, pagarán fortunas por vacunas que solo protegerán a sus niños de una porción muy pequeña de gérmenes.
CONSULTE SIEMPRE A SU PEDIATRA
Dra. Silvana Folgueral