Hipospadias
En ocasiones el meato urinario no se encuentra en la parte distal del pene.
¿Qué es?
El hipospadias es un frecuente defecto congénito (los niños nacen con él) en el que la uretra no se desarrolla completamente y el orificio por donde se orina (meato urinario) no alcanza su posición habitual en el extremo del glande. Puede asociar malformaciones en el pene, escroto u otros elementos del aparato urogenital.
¿Cuál es la causa?
La causa concreta es desconocida, aunque se acepta que se originan por una combinación de defectos genéticos y factores ambientales, entre los que se han sugerido la elevada edad materna, la toma de hormonas por parte de la madre durante el embarazo o los tratamientos de fertilidad.
¿Cómo se diagnostica?
Una correcta exploración física por parte de un experto es todo lo que se necesita para establecer el diagnóstico. Debe prestarse atención no solo a la posición del orificio uretral sino a la morfología del pene, la presencia de curvatura en el mismo y las anomalías asociadas.
Según la posición del meato se suelen clasificar como distales o sus coronales (a nivel del glande), mediales (en el tercio medio del pene) o proximales (tercio proximal del pene, escroto o periné). Cuanto más “abajo” está el meato, más complejo es el defecto, más anomalías asocia y más difícil resulta su reparación.
¿Cómo se trata?
La cirugía es el tratamiento de la mayoría de los casos. Tiende a realizarse dentro de los dos primeros años de vida y, en casos complejos, puede requerir varias intervenciones. El objetivo es doble: construir una uretra de calibre y posición que posibilite las micciones y la fecundación sin incidencias y conformar el pene para que pueda permitir una actividad sexual completa en el futuro. Las técnicas quirúrgicas para reparar este defecto pueden ser complejas y, por ello, deben ser llevadas a cabo por especialistas en centros de referencia.
Resulta muy habitual que durante la cirugía se deje una sonda que sirve de molde para la uretra y que permite vaciar la vejiga sin humedecer la zona intervenida. Esta sonda se suele dejar durante varios días en función de la complejidad de la reconstrucción.
En Familia
Asociación española de pediatría.