Entrevista al Doctor Luis Argueso: “el niño no es un adulto pequeño”

Por Lic. Gloria Grosman
Tuvimos el inmenso honor de entrevistar al Doctor Luis Argueso, urólogo pediátrico radicado en Arizona, quien nos informó sobre los problemas más frecuentes que atiende en el consultorio y sus posibles soluciones.
Doctor, ¿qué hace un urólogo pediátrico?
El urólogo pediátrico es un cirujano; su equivalente en medicina es el nefrólogo pediátrico, el médico del riñón. Operamos desde la punta del riñón hasta la punta del pene en los niños, y hasta la punta de la uretra en las niñas.
¿Y cuál es el problema más común que atienden?
La enuresis o, en términos cotidianos, el mojar la cama de noche.
Recomendamos no tratar este problema hasta los siete años de edad. Es importante no regañar al niño porque no se trata de su culpa. De cada 10 enuréticos, 9 son niños y solamente una es niña.
Es algo muy tratable. Hay tres posibles tratamientos. Se puede tratar con un antidepresivo, que en dosis muy bajas resuelve el problema en un 50% de las veces. También hay una pastilla que inhibe la producción de orina durante la noche. Pero, en mi opinión, la mejor manera es el método de reflejos condicionados de Pavlov. Por ejemplo, se asocia una vibración con las ganas de ir al baño. Por lo tanto, cuando hay una vibración, te levantas y vas al baño en lugar de quedarte en la cama y mojarla.
¿Qué otras cuestiones aparecen en el consultorio?
En general, hay problemas de obstrucción o reflujo en el riñón. Estos problemas se pueden presentar desde antes de nacer, cuando hay malformaciones congénitas, tanto como después de nacer. Después de nacer, encontramos problemas de pene como curvatura del pene, la uretra más debajo de la cabeza del pene, hernia y circuncisión, que es el tema más controversial. La circuncisión es una decisión personal. Mucha gente la hace por motivos religiosos; depende de cada cultura. Entre los musulmanes, se acostumbra. Los filipinos la hacen cuando tienen 10 años.
Vemos muchas infecciones de orina. Es necesario hacer una evaluación, especialmente si el paciente presenta fiebre, para confirmar que no haya malformaciones congénitas. La mayoría de los problemas que tratamos son congénitos y se corrigen con mucha facilidad. Lo importante es ir a un doctor que trabaje con niños. Es importante tratar, si hay uno en la zona, con un urólogo pediátrico, ya que el niño no es un adulto pequeño.
Asimismo, en caso de hacer una cirugía, el riesgo más grande no es la cirugía misma, sino la anestesia. También es necesario contar con un anestesiólogo pediátrico. Igualmente, en un niño sano, el riesgo es 1 en 1.000.000 de que ocurra un contratiempo. La tecnología ha avanzado tanto que hoy en día las cirugías se pueden hacer con mucha seguridad.
¿Se realizan intervenciones durante el embarazo?
Todos los estudios intrauterinos se consideran experimentales en este momento. La Universidad de San Francisco es líder mundial en esto. En nuestro caso, casi nunca hacemos intervenciones intrauterinas, excepto en el caso de la espina bífida.
¿En qué casos los padres deben alarmarse?
La razón de alarma más urgente que pueden tener los padres de un varón es el dolor en los testículos. En términos de testículos, un niño con dolor por más de media hora es una emergencia. Puede haber una torsión y, de no atenderse a tiempo, puede perder el testículo. A veces, los padres asumen que el dolor se debe simplemente a un golpe, pero el golpe puede inducir la torsión. Es importante no asumir que solamente es un golpe y llevarlo a una sala de emergencias.
¿Qué sugerencias tiene para los padres?
Lo más importante es encontrar un buen pediatra, ya que los pediatras están educados a base de prevención.
El internet es una buena herramienta como punto de partida, pero siempre hay que tener mucho cuidado porque contiene información incorrecta. Siempre sugiero mirar páginas de universidades con programas médicos ya que son una fuente confiable de buenas referencias de médicos. La medicina moderna es un trabajo en equipo entre padres y doctores. Ya no existe la imagen del médico omnipotente.
Por supuesto, lo más importante es el sentido común. A veces, por pensar en cuestiones muy complejas y exóticas, nos olvidamos de lo frecuentes que son otros accidentes, como ahogarse o la seguridad en el coche. Lo más importante en los niños es evitar accidentes.
¡Muchísimas gracias, Dr. Luis Argueso!
Luis Argueso es urólogo pediátrico y tiene una vasta experiencia en cirugía reconstructiva. Vive y trabaja en Arizona, Estados Unidos.