Alimentación del niño de 1 a 3 años
Por Dra. Amapola Adell Gras
Dentro de los objetivos de la pediatría, el mantenimiento de un estado de salud óptimo y la prevención de enfermedades no solo infantil, sino también en la repercusión en la vida adulta, son de crucial importancia.
A partir del año de edad, el niño sólo gana de 2 a 2.5 kg de peso por año (la más baja de la niñez); es una etapa naturalmente delgada; tienen más interés en aprender a través de experimentar, que en comer. Necesitan de un reglamento claro y sencillo para establecer límites de un comportamiento aceptable.
Su crecimiento es latente, con menor velocidad, requiere de 4 años para incrementar su estatura 50% y toda la etapa preescolar para duplicar su peso. Esto hace que su apetito decrezca y la cantidad de elemento sea impredecible, lo que ocasiona una preocupación de los padres o cuidadores.: Mi hijo no quiere comer!
Quieren establecerse como individuos independientes de sus padres; es la etapa que se sienten; el Monumento a la Independencia. Surgen temores a lugares nuevos y experiencias desconocidas; no distinguen la realidad de la fantasía. Es la etapa crucial para la formación de hábitos saludables.
Debemos conocer la diferencia entre alimento y nutrientes, además de diferenciar nutrición de alimentación:
Alimento: es cualquier sustancia que aporta la materia y la energía necesarias para realizar nuestras funciones vitales.
Nutrientes: son los componentes químicos de los alimentos que podemos utilizar una vez que los hemos digerido y absorbido.
Fases de la nutrición:
• Ingestión: es la entrada del alimento en el interior del organismo
• Digestión: Proceso realizado en el aparato digestivo
• Absorción: Paso de las sustancias nutritivas del aparato digestivo a la sangre
• Transporte: Las sustancias nutritivas absorbidas son llevadas hasta las células.
Se deben incluir a diario alimentos de todos los grupos.
Leche y derivados. Es un grupo de alimentos que contienen todos los tipos de elementos nutritivos. Los niños se alimentan de leche durante los primeros meses de vida. La necesidad de este grupo de alimentos es mayor durante la infancia, la adolescencia y el embarazo. Ración: Dos a tres (250ml de leche de crecimiento), (80g de derivados). De hecho la ingesta debe ser de 500ml por día de leche de crecimiento, que es la principal fuente de calcio como prevención de la osteoporosis en etapas adultas; pues la masa ósea pico se logra en las dos primeras décadas de la vida.
Carnes, pescados, huevos. Preferibles las carnes y pescados magros. Se usan para obtener proteínas, grasas y algunas vitaminas. Es esencial para la época de crecimiento.
Ración: Dos raciones diarias (80g de legumbres) (200g de carne, pescado)
Huevos.: No más de uno al día y de tres a la semana
Cereales: Se incluyen los cereales fortificados o integrales, el pan y las pastas.
Frutas, verduras y hortalizas: Incluir cada día frutas maduras (2 o 3 piezas)y verduras frescas si es posible.
Ración: Cuatro raciones diarias (125g de fruta y 150 de verduras). Son necesarias para el aporte de agua, vitaminas, minerales y fibras, Ayudan a mantener un buen hábito intestinal.
Panes, pastas y cereales. Son La mejor fuente de hidratos de carbono, por eso son buenas para los niños en constante movimiento, ya que es la mejor forma de obtener energía.
Ración: Tres a cinco raciones diarias. La Academia Americana de pediatría sugiere un sistema de cucharadas, una cucharada por cada año de edad.
Es necesario evitar la comida chatarra. Los refrescos no son aconsejables porque solo proveen sacarosa y agua, además de ser adictivas.
Consejos Sanos:
•Distribuir las comidas adecuadamente a lo largo del día
• Consumir tanto proteínas de origen animal y vegetal, además de alternar la carne y el pescado
•Asegurar un aporte diario de vitaminas consumiéndolas suficientes frutas y verduras.
•Es importante consumir fibra; la podemos encontrar en hortalizas, frutas, etc.
•Es conveniente tomar todos los días al menos 5 litros de agua, 30 g de fibra y no más de 1 g de sal.
•Consumir dulces y grasa con moderación.
•Tomar 2-3 vasos de leche de seguimiento al día.
•Jugar en vez de ver televisión
•Jugar con balones, aros y todo lo que no le haga daño.
•Experimentar nuevas formas de movimiento y equilibrio.
•Pasear los fines de semana en contacto con la naturaleza.
•Andar en bicicleta, autito, patines, triciclos y en todo lo que pueda pedalear, traccionar y empujar.
•Jugar con objetos grandes, de distintos colores, que pueda mover con su cuerpo, con sus brazos, con sus pies.
Extraído de su libro: La puericultura y su importancia en la cultura actual
Dra. Amapola Adell Gras- Medica pediatra. Méjico. D.F.
CONSULTE SIEMPRE A SU PEDIATRA