Estreñimiento en el niño
INTRODUCCIÓN:
El estreñimiento es un problema bastante frecuente pero la gente piensa que es de poca seriedad, pero no es así.
Desafortunadamente basta con que una mamá le diga a otra que su hijo está estreñido, para que salgan a relucir una gran cantidad de consejos, de tés, de supositorios y otros medicamentos con la intención de “curar” al niño que está estreñido. Nada más lejos de ser apropiado ya que en definitiva el problema del estreñimiento es un problema bastante serio en sus causas, en su pronóstico y en su tratamiento. Veamos:
DEFINICIÓN:
Primero hablemos un poco de lo que significa “Mi niño está estreñido”. El estreñimiento, o constipación no es una enfermedad, sólo es un síntoma. Es decir, es un problema que puede estar originado por múltiples enfermedades completamente distintas, unas de ellas benignas, otras de ellas no tanto, como lo vamos a ver.
Por definición estreñimiento es “Dificultad para evacuar normalmente”. Sí, esta última palabra adquiere un gran significado porque lo normal en los patrones de evacuación son muy variables, y así tenemos que un niño recién nacido puede evacuar hasta 6 a 8 veces en un día, en forma normal, o lo puede hacer cada dos o tres días, también en forma completamente normal. Lo mismo sucede con niños mayores, así que lo normal es sumamente variable. A veces demasiado complicado para los padres primerizos.
¿Cómo puede ser normal que su hijo dure hasta tres días sin defecar? se preguntan los padres y es cuando son presa de angustias y llevan a cabo una serie de consejos que la demás gente les da; consejos que, aunque bien intencionados, es mejor que no los sigan. Es mejor que pregunte a alguien que sabe: a su médico de confianza. Veamos por qué:
CAUSAS:
Para que se den una idea clara del problema, mencionaré algunas (sólo algunas para no asustarlos) de las enfermedades que están asociadas a un verdadero estreñimiento: malformaciones en alguna parte del intestino grueso, como estrecheces, cáncer llamado teratoma sacro coccígeo, estrechez del ano, ano en un lugar distinto al normal. Posición anormal del intestino, bandas o bridas de nacimiento en alguna parte del intestino, obstrucción intestinal crónica, enfermedad de Hirschprung, que es la falta de células nerviosas que lleven el movimiento adecuado del intestino, hipotiroidismo congénito, feocromocitoma, diabetes infantil, etc. etc. De veras que la lista es larga. Como ven, este problema, sí es real, debe ser investigado concienzudamente por un buen médico, no sólo seguir el consejo del té de Rosa de Castilla, que le dio la vecina de enfrente.
FACTORES PREDISPONENTES:
Deben ustedes saber que hay diversos factores que son predisponentes para el estreñimiento. La herencia, por ejemplo, juega un factor importante en el desarrollo del estreñimiento real. Así que hay que poner atención a los antecedentes de la familia.
Los factores dietéticos son también de importancia, ya que la falta de ingestión de una adecuada cantidad de fibra condiciona el desarrollo de estreñimiento real.
Círculo vicioso. Esto se refiere a que con frecuencia los niños pequeños entre los dos y los 6 años, por estar jugando, se aguantan las ganas de defecar y el colon se llena de excremento y cuando el niño va a defecar se convierte en un evento sumamente doloroso por el gran tamaño de la evacuación, lo cual lo vuelve temeroso de defecar, por lo tanto se aguanta de nuevo; todo esto hace que las heces se hagan de nuevo grandes y duras, volviéndole a doler cuando tiene que defecar; esto completa el círculo vicioso de dolor-estreñimiento-dolor.
¿CÓMO DEBE EL MÉDICO ENFRENTAR EL PROBLEMA?
En primer lugar, el médico no debe confiar en el diagnóstico de estreñimiento que los padres han hecho.
Es decir, que el médico debe elaborar un adecuado interrogatorio y una buena exploración física para ver si efectivamente se trata de estreñimiento y si es así, entonces tener en mente todas las causas de esta enfermedad y llegar a un diagnóstico más apropiado.
Una vez hecho esto debe dar el mejor tratamiento. Este tratamiento va a depender de la causa que está originando el problema.
Otra cosa, él médico debe enfocar el problema según las distintas edades del niño, ya que no es lo mismo el estreñimiento en un niño recién nacido, que el de un niño preescolar. Las causas son sumamente diferentes.
En un niño recién nacido lo que se debe valorar es si hay o no un problema orgánico, es decir, si hay alguna alteración anatómica o si sólo se trata de un “estreñimiento fisiológico, o normal, propio de un niño de esta edad. Para esto se requiere de la práctica y la experiencia, que sólo los años logran dar.
También el médico debe explicar a los padres mucho de lo que aquí estoy exponiendo.
Tal vez una de las cosas que más faltan en una consulta es la adecuada comunicación entre los papás del niño y el médico. Muchas veces el pediatra sólo se concreta a unas cuantas palabras y no hay una explicación apropiada y completa hacia los familiares.
¿CÓMO DEBEN LOS PADRES ENFRENTAR EL PROBLEMA?
Bueno, los padres deben responsabilizarse proporcionarles a sus hijos la mejor calidad de atención médica. Calidad de atención médica, no sólo significa médicos privados. Recuerden que en las Instituciones del Sector Salud hay una cantidad innumerable de excelentes médicos los cuales cumplen satisfactoriamente con su noble trabajo.
También los padres no deben confiar a su hijo, que es el tesoro más valioso que pueden tener, a los remedios caseros, a las curaciones callejeras sin base científica, a las recetas de la amiga. Recuerden que nada más difícil que el arte de tratar a los niños. Por algo el pediatra es una persona que estudia primero los 7 años para ser médico general y luego se especializa durante otros 3 años en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de los niños.
Los padres deben ser muy observadores y recolectar la mayor cantidad de datos posibles que el pediatra pueda necesitar en su interrogatorio con la intención de llegar a un diagnóstico más certero.
En algunas ocasiones el tratamiento será difícil, engorroso, prolongado, como en el caso de los niños escolares que tienen retención crónica de excremento y que todo el día expulsan heces en pequeñas cantidades y embarran continuamente el calzón. En estos casos los enemas evacuantes con solución salina son muy apropiados y una reeducación del hábito de defecar; pero el tratamiento es largo y penoso, sin embargo, en otros casos el tratamiento es simple y sencillamente educación médica de los padres.
Así que lo mejor que podemos recomendar es enfrenta este problema de una manera frontal y con médicos y padres preparados para el mejor resultado de los niños.
Bueno, gracias. Muchas gracias. A TOMAR EN CUENTA:
Los contenidos de este tema médico sólo tienen carácter de información general. Esta información no debe ser utilizada con fines diagnósticos o de tratamiento. Sólo el profesional de la salud con licencia está facultado para tomar las decisiones adecuadas tras la evaluación de cada caso en concreto
ATENTAMENTE
DR. SALVADOR ALVARADO GONZALEZ
PEDIATRA -México