Hoy tenemos el  honor de entrevistar al Dr. Daniel Matamoros. El Dr. se dedica a la clínica pediátrica hace 35 años y es el Jefe de Pediatría del Hospital Elina de la Serna de Montes de Oca  de La Plata que cuenta con uno de los vacunatorios más concurridos de la ciudad, es por eso que queremos informarnos y aprender  acerca de las vacunas.

¿Qué tipo de vacunas existen?

Las vacunas según su forma de aplicación pueden ser orales como la vacuna Sabin y Rotavirus o inyectables que constituyen la inmensa mayoría. Esto tiene que ver por el sitio primero de acción inmunológica es decir en la forma que se presenta el agente infeccioso a nuestro sistema inmunológico para que sea reconocido. También por el tipo de agente podrán ser virales o bacterianas o incluso las más modernas las que se obtienen por ingeniería genética. También tendremos en cuenta que el agente esté vivo (atenuado) o muerto (inactivado) Esto último es muy importante cuando el niño presenta una enfermedad de su sistema inmunitario en donde las vacunas a virus vivo atenuados podrán estar contraindicadas según el estado de la producción de anticuerpos. De igual manera cuando un familiar directo esté afectado por este tipo de procesos se deberá consultar previamente para que la vacunación del niño no afecte a su contacto. Esto debe ser tenido muy en cuenta cuando suministramos la vacuna Sabin oral.

¿Son todas necesarias o basta con las más importantes?

Las vacunas incluidas en el calendario oficial son obligatorias por lo que no tiene sentido comparar la importancia de cada una y se deben administrar en su totalidad. Con respecto a las  vacunas optativas todo paciente que consulte en el sector estatal o privado tiene el derecho y debe exigirlo, a ser informado de todas las opciones disponibles, más allá de sus posibilidades económicas.

¿Debo guiarme por el calendario oficial o debo aplicar también las vacunas opcionales no obligatorias?

Este interrogante se desprende del anterior. En el caso de las vacunas opcionales hay que analizar las características individuales de cada caso. Por ejemplo, no es lo mismo u niño que nace de peso normal, es alimentado con lactancia exclusiva y no concurre al jardín maternal que aquél otro que nació prematuro o bajo peso y que desde sus primeros meses está más expuesto. Repito, cada caso deberá ser conversado con el Pedíatra y hacer la elección en forma racional.

¿Por qué no están incluidas en el calendario oficial la totalidad de las vacunas existentes?

El estado analiza prioridades, tratando de aplicar con los recursos disponibles la mejor solución posible. Se incluyen en el calendario aquellas vacunas destinadas a protegernos de las enfermedades con mayor impacto. No se toma en cuenta el criterio individual al que nos referimos anteriormente. Por  ejemplo, incluye la vacuna de la gripe para los menores de dos años, los mayores de 65 y los menores de 65 con problemas especiales. ¿Por qué no vacunar por ejemplo a un joven de 15 años? , porque a esta edad en los casos normales no existen problemas o sea no hay impacto para la salud. Vacunar a todos los individuos sin tener en cuenta estos factores resultaría en un despilfarro de recursos que no serían volcados a otras acciones de mayor urgencia.

¿La obligatoriedad de las vacunas incluidas en el calendario oficial no atenta contra el derecho que tengo como padre de elegir personalmente la forma de cuidar a mi hijo?

Cuando vacuno a mi hijo en forma individual lo estoy sometiendo a la posibilidad remota, pero posible de sufrir un inconveniente propio de la vacunación. Este variará de importancia según la vacuna aplicada. Pero asumo el costo/beneficio porque es inconmensurablemente mayor la protección que le va a dar la vacuna que el riesgo de posibles complicaciones. Pero además, solidariamente estoy ayudando con mi decisión a la salud general de mi comunidad puesto que la vacunación implica protección individual y además menor circulación del agente infeccioso con lo que estoy protegiendo a los susceptibles no vacunados. Además hay vacunas como la Sabin que hace que el vacunado elimine virus atenuados  que terminan vacunando a los contactos, produciendo lo que se denomina: inmunidad de rebaño  Esto es la base de la obligatoriedad del cumplimiento del calendario oficial. Por ejemplo, la acuna Sabin oral tiene como complicación posible, aunque muy poco frecuente, de generar una parálisis pos vacunal. Si muchos evitáramos su administración para no correr ese riesgo, seguramente que la Polio  resurgiría puesto que no ha sido todavía erradicada de algunas regiones.

¿El exceso de vacunas aplicadas no puede perjudicar a la larga nuestra salud? No será que la industria farmacéutica que dominan las corporaciones internacionales nos está envenenando con el solo criterio de lucrar con nuestra salud.

A nadie escapa que la industria farmacéutica es muy poderosa y que las ganancias de los  laboratorios de productos medicinales exceden en algunos casos a los de las petroleras pero de ahí a discutir la  utilidad de las vacunas sería volver atrás en el desarrollo del conocimiento científico. Por supuesto que obtienen grandes ganancias a expensas de la necesidad de prevención que todos tenemos. Para evitar esto se han creado fondos rotativos internacionales que permiten obtener a los países no desarrollados vacunas en forma más accesible. Es que en la era moderna  la verdadera prioridad es la prevención de la enfermedad más que su tratamiento. Esto choca de lleno con los conceptos de ciertas terapias alternativas que proponen la no vacunación aduciendo que con ello se evita la contaminación  del individuo. Lo que predican es totalmente irracional e irresponsable pudiendo originar en sus seguidores nichos de colonización de agentes infecciosos puntos de partida de posibles brotes o epidemias.

¿Me puedo oponer de alguna forma a que vacunen a mi hijo? 

Para el Estado el interés general priva sobre el individual. Hay suficiente jurisprudencia al respecto basada en los aspectos que mentamos anteriormente por lo que la obligatoriedad no podrá  ser obviada por presentaciones ante la justicia. El único argumento válido es la real contraindicación médica pero que rige solo para algunas vacunas y en muchos casos en forma temporaria.

¿Se pueden aplicar todas las vacunas juntas o es preferible espaciarlas en días sucesivos?

La simultaneidad en la aplicación no aumenta los efectos indeseables por lo que se prefiere aplicar al mismo tiempo la mayor cantidad de vacunas posibles para asegurar el cumplimiento de los esquemas. Basado en esto es la reciente aparición de las vacunas multivalentes  para varios agentes.

Si omití alguna dosis de un esquema determinado de vacuna, ¿tengo que reiniciarlo?

Los esquemas nunca se reinician. Se continúa con  el mismo sin tener en cuenta el tiempo transcurrido. Esto es válido para la totalidad de las vacunas.

¿Las alteraciones de salud o medicamentos contraindican las vacunaciones?

Las alteraciones  leves de salud (diarreas, catarros respiratorios) no contraindica la aplicación de las vacunas. Tampoco los antibióticos u otros medicamentos salvo el caso de los corticoides cuando se dan a altas dosis y por más de 15 días. De todas formas siempre se impone la consulta previa con el profesional.

¿En la colita las vacunas duelen menos?

Digamos que se contraindica en forma absoluta la vacunación en la región glútea puesto que aun realizando la aplicación con buena técnica el nervio ciático puede ser lesionado (por inflamación por contigüidad.) Además la abundancia de grasa entre los planos musculares hace que la absorción no sea pareja. Por ello en los no deambulantes se elige la zona del muslo y en los que deambulan la región deltoidea del brazo.

Recomendaciones finales:

• Tengamos noción de las vacunas que se aplican a nuestros hijos. Tenemos el derecho de ser correctamente informados sin importar el sector de salud donde hagamos la consulta.
• Solicitemos información acerca de las vacunas fuera de calendario y de su prioridad .para nuestro caso individual.
• No nos atrasemos en el cumplimiento del esquema por falsas contraindicaciones.
• Estemos atentos a las campañas de vacunación y cumplamos con las mismas sin importar que nuestro hijo esté bien vacunado puesto que las mismas apuntan a reforzar la inmunidad de todo el grupo al que están dirigidas por modificaciones epidemiológicas.
• Recordemos que vacunar a nuestros niños es darles un estado de privilegio del cual somos responsables

Dr. Daniel Matamoros

El Dr. Matamoros  es  docente de la Catedra de Pediatría de la UNLP y colabora con la carrera de pos grado en su especialidad. También en este momento ejerce la coordinación del  Área de Pediatría del Hospital Español

Gracias Dr. Daniel Matamoros!!!