Huesos del craneo del bebé, las suturas y las fontanelas
INTRODUCCIÓN
Con mucha frecuencia los pediatras escuchamos cosas como que a un niño se le cayó la mollera, pero yo le he preguntado a muchas mamás qué son las molleras y habitualmente desconocen que son. Saben dónde está ubicada, señalando la parte superior de la cabeza.
Bueno, pues les quiero comentar un poco de esto el día de hoy.
La cabeza de un bebé está conformada por 6 huesos técnicamente separados pero que están unidos como si fueran un rompecabezas. Es decir NO están soldados. Estos huesos son
- El hueso frontal
- El hueso occipital
- Dos huesos parietales
- Dos huesos temporales
Estos huesos se mantienen unidos por tejidos elásticos, fibrosos y fuertes denominados suturas.
Los espacios entre los huesos que permanecen abiertos en los bebés y niños pequeños se llaman fontanelas. Estos espacios son una parte del desarrollo normal. Los huesos del cráneo permanecen separados aproximadamente durante 12 a 18 meses. Luego se juntan o fusionan como parte del crecimiento normal. Ellos permanecen fusionados durante toda la vida adulta.
Hay 6 fontanelas en el cráneo de un recién nacido, pero dos son las más importantes:
- En la parte superior, en la mitad de la cabeza, (fontanela anterior)
- En la parte posterior de la mitad de la cabeza (fontanela posterior)
La fontanela posterior generalmente se cierra hacia la edad de 1 o 2 meses, pero puede ya estar cerrada al nacer. La fontanela anterior generalmente se cierra en algún momento entre los 9 y los 18 meses de edad.
Las suturas y fontanelas son necesarias para el desarrollo y el crecimiento del cerebro del bebé. Durante el parto, la flexibilidad de estas fibras permite que los huesos se superpongan, de tal manera que la cabeza del bebé pueda pasar a través de la vía del parto sin presionar ni dañar su cerebro.
Durante la lactancia y la niñez, las suturas son flexibles. Esto permite que el cerebro crezca rápidamente y lo protege de impactos menores a la cabeza (como cuando el bebé está aprendiendo a levantarla, a voltearse o a sentarse). Sin suturas y fontanelas flexibles, el cerebro del bebé podría no crecer lo suficiente y el niño desarrollaría daño cerebral.
La palpación de las suturas y de las fontanelas craneales es una de las maneras por medio de las cuales los pediatras determinamos el crecimiento y el desarrollo de los niños. Con ello podemos evaluar la presión intra cerebral palpando la tensión de las fontanelas. Estas deben sentirse planas y firmes. Las fontanelas abultadas y con alta presión pueden ser un signo de un aumento en la presión dentro del cerebro. En estos casos posible que se necesite estudiar el niño con técnicas como la tomografía computarizada o la resonancia magnética. Asimismo, se puede necesitar la cirugía para aliviar el incremento en la presión.
Cuando las fontanelas están hundidas se puede tratar de un signo de deshidratación. Por supuesto que se requiere de práctica y de experiencia para determinar cuando están abultadas o cuando están deprimidas. Eso de la caída de la fontanela y que hay que subirla empujando el paladar es un mito peligroso. No lo haga, ni permita que se lo hagan a su bebé en ningún caso.
Las fontanelas
Son, entonces, las separaciones existentes entre los huecos del cráneo del bebé, son importantes ya que facilitan que la cabecita pueda amoldarse y atravesar el canal del parto. Una vez que ya ha nacido, las fontanelas también permiten que el cerebro del bebé tenga suficiente espacio para poder seguir creciendo y desarrollarse.
El cráneo del bebé tiene seis fontanelas aunque nosotros solo palparíamos dos claramente. Una tiene forma de rombo y se encuentra en la parte más alta de la cabeza, la otra con forma triangular, está justo encima de la nuca. Son blanditas y se puede llegar a apreciar como suben y bajan al compás de los latidos de su corazón.
A veces las fontanelas pueden indicar algún tipo de problema, dependiendo de cómo estén, Si están abultadas, podrían indicar infección grave del cerebro como meningitis con aumento de la presión intra craneana y el especialista recomendará las medidas oportunas para el tratamiento. Si por el contrario están hundidas, indican una posible deshidratación. Estas partes blandas o separaciones en el cráneo de tu bebé están recubiertas por una capa gruesa y fibrosa para poder proteger mejor al cerebro. Es peligroso presionarlas, aunque sí se pueden tocar. Tocar las fontanelas craneanas es una de las técnicas que los médicos utilizamos para comprobar el crecimiento y el desarrollo de los niños.
A TOMAR EN CUENTA:
Los contenidos de este tema médico sólo tienen carácter de información general. Esta información no debe ser utilizada con fines diagnósticos o de tratamiento. Sólo el profesional de la salud con licencia está facultado para tomar las decisiones adecuadas tras la evaluación de cada caso en concreto
Dr. Salvador Alvarado González* Medico pediatra
Mexico