Introducción

Esta es una información muy valiosa.

Hace unos pocos días entrevisté a la Dra. Marta Magdaleno, oncóloga pediatra acerca de las manifestaciones tempranas de los tumores de la cabeza en los niños y se me hizo un tema muy interesante y en este escrito lo amplio a otras manifestaciones de otros cánceres que también son frecuentes en este terrible problema que aqueja a la infancia. sabiendo que el cáncer es ya una de las 3 primeras causas de mortalidad en niños menores de 5 años. Y sí, si me preguntan que si ha aumentado la frecuencia del cáncer infantil la respuesta es sí. Sí ha aumentado la frecuencia amén de que se detecta más pronto y de mejor manera.

CUÁL ES EL PROBLEMA

El problema es que el cáncer en la niñez se sigue detectando de manera tardía. La mayoría de las veces los distintos tipos de cáncer llegan tarde a las instituciones donde se tratan y como el tratamiento es tardío el pronóstico es malo y la mortalidad es más alta.

Así que a sospecharlo a tiempo. He aquí una serie de datos que nos deben hacer pensar que algo no va bien y que es mejor exagerar y hacer una evaluación a tiempo.

1. Un niño cuya enfermedad no se cura rápido. La mayoría de las enfermedades en los niños son agudas, es decir en una a dos semanas se curan. A pesar de todo.

1. Que se esté enfermando muy frecuentemente, así sea de enfermedades infecciosas banales como de la garganta, o de los bronquios. Puede significar que su sistema inmune o de defensas esté fallando.
2. Dolores “raros”. Ejemplo a los niños casi nunca les duele la cabeza. Si a un niño le duele la cabeza casi cada semana, o cada mes, y si además se acompaña de vómito matutino, SIN FIEBRE, ni diarrea, cuidado.
3. Si un niño deja de comer como antes comía.
4. Si un niño deja de tener energía como antes tenía.
5. Si pierde peso.
6. Si se va volviendo pálido. O apático, o no quiere jugar, apartado, desganado.
7. Si le crece de más la cabeza. O el abdomen.
8. Si se fractura de la nada.
9. Si le salen moretes muy fácilmente. Claro no hay niño que no le salgan moretones, pero estos son en las espinillas, pero si hay moretes en lugares raros, como en la espalda, en el pecho, en el abdomen. ¡Cuidado!
10. Si sangra fácilmente de las encías.
11. Si le salen de petequias. Es decir, pequeñas manchas que parecen lunares pero que son puntos de sangre en diferentes partes del cuerpo como cuando se tose muy fuerte o se vomita y salen en la cara.
12. Si el pediatra en sus revisiones mensuales le encuentra ganglios más crecidos de lo normal.
13. Haga una revisión de laboratorio al menos con una biometrías hemática, un general de orina y un examen de excremento cada año aunque esté aparentemente sano,
14. Visión borrosa, o manchas oscuras en el campo visual.
15. Pérdida de la sensibilidad en alguna parte del cuerpo, es decir, que no sienta el dolor, o no sienta de igual manera la temperatura en las manos o en los pies, o en las piernas.
16. Que se caiga demasiado.
17. Que pierda con frecuencia el equilibrio.
18. Que empiece a escuchar zumbidos en los oídos.
19. Si al nacer le nota una luz blanquecina al centro de los ojos.
20. Episodios frecuentes de diarreas “raras” que no sean infecciosas, es decir, sin fiebre, ni vómitos.
21. Dificultades en el habla, es decir, ya hablaba bien y empieza a perder la facultad para decir palabras fáciles o arrastra las palabras.
22. A todos los niños les duele las piernas al final del día por exceso de movimiento y por el crecimiento, pero si les duele demasiado a cualquier hora del día siempre es mejor una revisión periódica.
23. Toses fuera de lo normal. Tos con sangre.
24. “Bolitas” (tumores) en los músculos.
25. Convulsiones por primera vez.
26. Que baje el rendimiento escolar, o que pierda la capacidad de memoria, o de aprendizaje.

Sí, ya sé, ya me excedí en estas recomendaciones, pero creo que bien vale la pena de estar al pendiente de estas cosas que parecieran triviales, pero, creánme que no, no lo son. Son cosas que más vale la pena tener en mente. Repasen esto con cierta frecuencia y exageren; es mejor exagerar en esto y no que se detecte un tumor maligno en su hijo de manera tardío. Sepa que en la actualidad entre el 70 y el 90 por ciento de los tumores cancerosos de la niñez son curables con diferentes enfoques de tratamiento cuando estos son iniciados a tiempo. Así que cualquiera que sea el tipo de cáncer, un diagnóstico temprano es esencial para la curación.

Te invito, padre, madre, maestro, maestra, familiar cercano, a que pongas mucha atención a estas recomendaciones y que lleves a tus hijos a revisiones del niño sano; el primer año cada mes, el segundo y tercer año cada 3 meses y luego al menos, sí, como lo oyes, al menos cada año hasta la adultez. Como se dice en el sector salud es mejor prevenir que lamentar.

A TOMAR EN CUENTA:

Los contenidos de este tema médico sólo tienen carácter de información general. Esta información no debe ser utilizada con fines diagnósticos o de tratamiento. Sólo el profesional de la salud con licencia está facultado para tomar las decisiones adecuadas tras la evaluación de cada caso en concreto.

Dr Salvador Alvarado Gonzalez

Pediatra- Mexico