La educcacion sexual familiar, es urgente y necesaria
Es reconocida la incomodidad y la dificultad que tienen mucho de los padres para hablar sobre sexualidad con sus hijos e hijas. Tienen dudas respecto a cuándo y cómo se debe iniciar la educación sexual de los hijos pequeños.
Nunca antes había sido tan urgente y necesario que los niños y las niñas reciban educación sexual. Vivimos en un mundo erotizado y sexualizado en el cual los contenidos sexuales están presentes en todos los medios de comunicación: redes sociales, internet, televisión, radio, películas, revistas impresas, anuncios.
Las estadísticas refieren que el 70% de los programa de televisión incluye algún contenido de carácter sexual, promediando cinco escena de este tipo por hora, y lo peor, es que los niños tienen acceso a este contenido.
Por tanto, es preciso que los padres tengan conocimientos, utilicen herramientas y estrategias que les permitan contrarrestar los efectos negativos que provoca estar en contacto con estos contenidos sexuales, muchas veces distorsionados y manipulados, a temprana edad.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud los primeros años es la época en que los aprendizaje de normas, conductas y valores morales se establecen y persisten para toda la vida, es en esta etapa de la vida que recomienda se inicie la educación sexual de los niños y niñas para que logren desarrollar una sexualidad sana y responsable en la vida adulta (OMS).
La educación sexual se inicia desde el nacimiento, pues los padres educan a su hijos a través de lo que dicen, hacen, actitudes, gestos En el caso de la educación sexual, los padres reaccionan de forma diferente ante un recién nacido varón y una recién nacida, su forma de cuidarles y de atenderles es diferente. Esta diferenciación va educando a los niños de que son distintos y deben de compartarse diferentes.
Los niños y las niñas entre los 2 y 3 años comienzan a notar que son diferentes, que sus genitales son distintos, y a partir de esta experiencia comienzan hacer preguntas a los padres relacionadas con la sexualidad, ¿ por qué mi hermano tiene pene , y yo no?, ¿ por dónde yo nací?, ¿ cómo entré en tu panza?. A partir de estas preguntas seguirán muchas otras.
Lo adecuado es no ignorar la pregunta, y dar una respuesta cierta, acorde a la edad y momento evolutivo y por supuesto ofreciendo una visión positiva de la sexualidad. Importante que tomes en cuenta que el flujo de información al respecto debe ser continuo. Es importante darles confianza a los niños para que sigan preguntando.
Es recomendable que antes de responder, preguntemos ¿por qué me lo preguntas?, ¿qué sabes de eso?, sus respuestas te darán pista para conocer el contexto de la interrogante y responder conforme su interés.
Te invito a dejar atrás los temores, a instruirte y educarte para que puedas educar sexualmente a tus hijos.
Dra. Josefina Luna
Pediatra, especialista en adolescentes
Educadora sexual y comunicadora
República Dominicana