Parejas a través de los años
Todo es alegría, elegimos a nuestro amor y él nos ha elegido.
Llega el día soñado y luego nuestro proyecto de armar un hogar.
Soñamos , deseamos tener hijos y criarlos con todo nuestro cariño .
Así lo hacemos, equivocándonos a veces y también acertando muchas otras.
Estamos aprendiendo con ellos a ser padres.
El amor de cada pareja se va transformando pero nuestras raíces son sólidas y fuertes
También tenemos desacuerdos, peleas, diversión, trabajo, amigos, salidas.
Los hijos crecen hasta que un día y así nos cuentan su decisión, quieren partir, ya necesitan estar solos y pueden valerse por sí mismos.
Es ahí donde la fortaleza de los padres debe prevalecer, ayudar, colaborar aunque sintamos que es un momento muy fuerte, ya no son nuestros niños chiquitos que debemos cuidar y proteger. Necesitan volar…
Se pueden valer por sí mismos y necesitan demostrárselo a ellos mismos, con errores avances y retrocesos, aprendiendo.
Sí, es el famoso nido vacío ,ahora volvemos a estar solos y dependerá de cómo estemos con nuestra pareja para poder sobrellevar este momento vital para ellos y para nosotros.
Las raíces de nuestra pareja deben estar bien arraigadas y fuertes para poder atravesar esta etapa.
Así nos re encontramos con nuestra pareja, estamos solos pero en otro momento de nuestras vidas, viendo como nos re armamos nosotros después del primer sacudón y viendo desde afuera, ahora, como ellos pueden ir construyendo su propia historia .
Retomamos nuestras salidas, amigos, disfrutamos el estar solos, se puede! Y es muy valioso y reconfortante.
Salimos, buscamos hobbies , cosas que siempre quisimos hacer y postergamos porque no tuvimos tiempo antes y nos gustaría, llegó el momento de hacerlo por que no?
Vemos como pronto armarán una nueva familia ellos y nosotros podemos acompañarlos ya desde otro lugar.
Tratando de no entorpecer su independencia. Estamos sí, pero de un modo diferente.
Crecer, de eso se trata, ellos y nosotros ahora también en otra situación. Tratando de disfrutar nuestra vida y también viendo como ellos lo hacen.
A caminar entonces por estas nuevas rutas!
Lic. Gloria Grosman
Psicòloga