Sobre género
Por Lic. Adriana Portnoy
Los términos de la designación de género jamás se fijan de una vez para siempre, sino que están continuamente en proceso de remodelación. El género es la parte fundamental de nuestra identidad como seres humanos. La primera pregunta que surge cuando un chico nace es ¿es un nene?, es una nena?
Tener un género es un privilegio del nacimiento. Aquellos que son identificados como niños se desarrollan como varones con una identidad de género masculino. De la misma manera las que son identificadas como niñas se desarrollarán como tal, con una identidad femenina. No obstante más del 5% de mujeres y varones se desarrollarán como homosexuales y buscarán parejas de su mismo género, así mismo tendrán una identidad de género normal como hombre o mujer, como la gran mayoría de los heterosexuales.
Los propios niños son quienes deben de identificarse ¿qué y quiénes son, qué es lo que son?. A nosotros nos corresponde escuchar y aprender. El órgano que se presenta como crítico para el desarrollo psicosexual y la adaptación no son los genitales externos, es el cerebro. Uno no construye estas sensaciones sexuales masculinas/femeninas, simplemente las experimenta. Las sensaciones de género y la identidad de género de la persona, se encuentra en lo más profundo de su núcleo. La identidad de género es fija, inmutable e irreversible por cualquier medio médico ó psicológico. También sabemos que existe un solo medio para determinar la identidad de género Preguntándosela uno mismo Su género es una percepción, solo uno la conoce con seguridad, y nadie más puede decírselo.
Transgénero
El nombre para la forma intensa de estos sentimientos transexuales es Disforia de Género o Trastorno de Identidad de Género. Existe el hecho de que algunos chicos aparentemente normales para nada son varones y en realidad tendrían que haber sido mujeres, a pesar de que poseen genes x y normales, genitales masculinos normales y que han sido educados como niños, a pesar de todo ésto, poseen los sentimientos genéticos, las sensaciones corporales y la identidad genética de niñas. De la misma manera algunas niñas no lo son en realidad y deberían haber sido niños. Uno de cada 200 ó 400 nacimientos algo ocurrió en las etapas tempranas de la gestación. De tal manera que las hormonas sexuales no tuvieron la acción usual en la integración del cerebro del feto. En estos casos los niños nacen con un sexo neurológico y una identidad de género innata opuesta a la que indican sus genes y sus genitales. Como estos niños se ven normales, serán educados de acuerdo a un género contrario a su sexo neurológico, lo que les causará una profunda Disforia de Género y angustia mental a medida que van creciendo. Estos son los Transexuales los más intensamente afectados de los transgéneros.
En una próxima entrega de material podremos hablar de los transexuales, y de la actitud que sería bueno tomen los padres.
Lic Adriana Portnoy