”No hay malas hierbas, ni hombres malos, sino malos cultivadores”. Víctor Hugo,

INTRODUCCIÒN:

Dr. Salvador Alvarado González*       

INTRODUCCIÓN:

Esta es una colaboración que hago en relación a los acontecimientos en la ciudad de Monterrey donde un chico de secundaria  a sangre fría asesinó a dos de sus compañeros, a su maestra y luego se suicidó. Ojalá les sirva estos puntos de vista para educar mejor a sus hijos en la cultura de la NO violencia.

¿POR QUÉ EL SER HUMANO ES VIOLENTO?

Hagámonos algunas preguntas: ¿Por qué alguien es capaz de golpear a su propio hijo hasta matarlo? ¿Por qué algunos disfrutan de hacer daño físico y emocional a otra persona? ¿Por qué violar, torturar, quemar, decapitar, deshacer en ácido a un ser humano? ¿Por qué hay sicarios de 12 ó 13 años de edad? ¿Por qué vender drogas a niños? ¿Los niños nacen o se hacen violentos?

Bueno, diferentes áreas de la ciencia como la biología, la sociología, la antropología, las neurociencias y otras, han buscado desde siempre la respuesta a estas preguntas y encontrar el porqué del comportamiento violento del ser humano.

De los dos mil millones de niños que pueblan hoy nuestro planeta más de un millón de ellos son víctimas del delito de La Trata cada año y van a parar a las redes de prostitución y trabajo esclavo infantil. La FAO (Organización para la Alimentación y la Cultura) confirma que más de 570.000 niños han muerto como consecuencia de las sanciones impuestas a Irak. El infanticidio de niñas continúa imparable en la India. 250 millones de niños son usados para trabajo tipo esclavo en todo el mundo.

Y BIEN, ¿QUÉ PODEMOS HACER?

1.    Seamos padres pacíficos. Evitemos emplear la violencia como una forma de arreglar las diferencias.

2.   Enseñemos con el ejemplo los Valores Morales Universales y démosles explicación de cada uno de ellos, sobre todo en lo que se refiere a la paz, la tolerancia, la bondad, la amistad, la compasión, entre otros más. Enseñemos los derechos humanos a nuestros hijos.

3.   Pongamos énfasis en el comportamiento apropiado de nuestros hijos. Evitemos a toda costa que empleen la violencia hacia otros. Que sepan que ese tipo de comportamiento no es bien visto en su familia. Es claro que los hermanos sepan que se puede disentir, pero que no se puede agredir violentamente y menos aún guardar resentimientos, rencores  u odios.

4.   Es natural que algunos niños nazcan más agresivos que otros, evitemos festejar esto, por el contrario tratemos una y otra vez que el niño cambie su comportamiento agresivo o francamente violento. Tratemos apropiadamente los berrinches.

5.   Use el diálogo y la negociación como la mejor manera no violenta de solucionar los problemas que necesariamente se dan en cualquier relación.

6.   Use el cariño, los abrazos, los  apapachos bien intencionados, como medio de premiar conductas no sólo no agresivas y violentas, sino bondadosas, compasivas y  tolerantes.

7.   Ayude lo más que pueda a personas que lo requieran. Dar un peso o dos a las personas que más lo necesitan no nos dejará en la pobreza y si enseñará el valor de ayudar a los demás.

8.   Evitemos comprar juguetes bélicos a nuestros hijos. Con tristeza veo como se les compra armas, ropa militar  y otros utensilios bélicos y veo como los niños juegan a matar.

9.   No tolere comportamientos agresivos hacia nadie.

10.               Evite hacer comentarios de odio, resentimiento, ira, hacia las personas que hacen algo que no nos parece. Al final no se gana nada con odiar a otros.

11. Pasemos tiempo de calidad y de cantidad con nuestros hijos, platiquemos con ellos, demos buenos ejemplos, comentemos anécdotas, leamos libros de calidad.

12.               Sepamos que las sociedades pediátricas sólo recomiendan una hora al día de televisión, o juegos de pantalla. De preferencia veamos nosotros con ellos tales programas previamente escogidos por nosotros.

13.               Muchos programas de televisión y muchos videojuegos dan ejemplos de violencia y crueldad exagerada. Nuestros hijos ven un asesinato tras otro  por el sólo placer de asesinar y nosotros habitualmente no sólo lo permitimos, sino que no decimos nada en contra, con lo cual lo estamos avalando la cultura de la muerte.

14.               Es frecuente que algunos padres gusten de los famosos corridos que engalanan a los narcos y los ponen como héroes. Y sí es música y letras pegajosas y alegres, pero de riesgo para los pequeños, así, debemos evitar que ellos los escuchen si no queremos que después ellos sean la carne de cañón de los carteles que han aparecido por todas partes.

15.               Si nuestros hijos llegan a ver o escuchar programas violentos debemos explicarles que esas conductas no están bien, que no son correctas y que nuestros deseos son de que ellos no sean así. Que no tomen eso como ejemplo.

16.               Debemos cuidar así mismo lo que nuestros hijos ven por los nuevos juguetes electrónicos, ahora hasta en los teléfonos tienen internet. Este es un medio extraordinariamente útil, pero también puede ser muy peligroso.

17.               Enseñe a sus hijos que hay personas malas y personas buenas, enséñenles lo que es la moral. Lean con ellos libros. Libros valiosos como “Ética para amador” de Savater. “El principito  de Saint Exupery”, y muchos, muchos, libros más que sean de enseñanza moral.

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19.              Por último, les diré que hay muchas, muchas, cosas más que ustedes pueden hacer para evitar que sus hijos sean violentos. Use su imaginación, busque, busque y encontrará. Recuerde que es una obligación nuestra educar a nuestros hijos y hacer de ellos personas felices, incapaces de hacer el mal a nadie, menos a sí mismos.

Dr. Salvador Alvarado González

Méjico