Poesía para un bebé
600 gramos
600 latidos
600 abrazos,
Y, el bebenauta mueve sus ojos en su nave,
De oxígeno y de luces, como un cielo…
600 segundos
600 suspiros
600 parpadeos,
Y el chiquito sabe, que son buenas las manos,
Sus primeras caricias en el universo.
Y anda robando noches interminables,
Cantando con su voz, que es un pedido,
Tendrá la mejor piel, la blanca savia
Y la mirada insobornable de su madre,
Pero por hoy es tuyo solamente,
Curará tu cansancio y sonreirás.
Dr. Eduardo Guerschberg,
*Neuropediatra
gracias queridísimo Dr Eduardo Guerschberg
por esta poesía amorosa
dedicada a todas las madres