Mi hijo no quiere ir al psicólogo, ¿qué puedo hacer?
Muchos padres se encuentran en la encrucijada de decidir qué hacer cuando ellos creen necesario que su hijo debe comenzar tratamiento psicológico y éste se opone.
Suele ser una situación que habitualmente se presenta en niños y adolescentes. Las causas de esta negación o rechazo a asistir al psicólogo pueden ser diversas. Por ejemplo, en los niños más pequeños puede aparecer miedo a lo desconocido, al no saber de qué se trata; en los preadolescentes y adolescentes puede surgir además, vergüenza y enojo. En aquellos casos en que los niños tuvieron alguna mala experiencia con otro profesional puede presentarse temor al creer que va a suceder lo mismo.
Frente a estas circunstancias se aconseja en primer lugar que los padres puedan conversar con su hijo, en un ambiente privado y tranquilo para que el mismo se sienta cómodo y en confianza para expresar lo que le sucede con respecto a ir al psicólogo. Que pueda contar por qué no quiere ir y qué es lo que siente y piensa acerca de esta decisión. Esto va a permitir a los padres comprender su situación y ayudarlo brindándole más información para esclarecer aquellas dudas o preocupaciones.
Es fundamental que los padres puedan ser claros al explicar qué es un psicólogo y qué hace (“es una persona que nos va a ayudar a entender lo que está pasando -en casa, en el colegio- para mejorar la situación”); el motivo por el cual creen necesario que el niño asista al psicólogo utilizando ejemplos concretos (“nos va a ayudar para que te animes a ir al colegio solo”, “para que puedas controlar tu enojo en esos momentos en que las cosas no te salen como querés”) y comentarle que ellos también van a ser parte de lo que se trabaje con el profesional. Es esencial tener en cuenta la edad del niño para adecuarse a su lenguaje y lograr un mayor grado de comprensión.
A la hora de tomar la decisión, es importante que los padres puedan discernir cuándo es necesario acudir a un profesional. Por ejemplo,
- la salud de su hijo se encuentra en riesgo
- hay un pedido de la escuela
- se observan cambios en su ánimo y humor
- hay miedos persistentes y limitantes (que lo dejan fuera de situaciones escolares o sociales)
- se presenta una situación de bullying
- está atravesando situaciones de estrés (mudanza/ muerte, enfermedad o internación de algún familiar/ nacimiento de un hermano/ cambio de escuela)
- se observan problemas para relacionarse con sus pares
- hay cambios en su comportamiento, sueño, alimentación o control de esfínteres
- baja su rendimiento escolar
Asimismo, se aconseja consultar al pediatra o médico clínico y solicitar una entrevista con el psicólogo para que los pueda orientar en la decisión.
Mora Marengo Lic.
Instituto Sincronía
Especialistas en estrés, ansiedad y emociones
www.instituosincronia.com.ar / info@institutosincronia.com.ar
muy interesante gracias! y a tenerlo en cuenta
Muy buena nota para todos los papis
Gracias !