“El León y la hormiga”
Compartiendo un cuento infantil para disfrutar con sus hijos
Había una vez un león y una hormiga, que se conocieron por esas cosas de vivir en la misma selva.
Siempre conversaban bien acerca de las diferencias que existían en ellas:
No solo de los bruscos cambios del tiempo! Sino la manera de tratarse las especies, destacando el papel de algunas y cuestionando el de otras.
Pasó el tiempo y la hormiga advirtió: la profundidad que tenía el león en toda su plática, lo veía tan grande, tan importante! que si bien no lo endiosaba, ignoraba que también existían en el sus lados flacos.
…Hasta que un día el león con toda humildad, se los mostró
Sorprendida la hormiga, no advirtió su tamaño, pero pensó: que todo lo que ella sentía a pesar de ser tan chica, también lo sentía el león que era tan grande.
De ahí en más, hubo otro tipo de intercambio entre el rey de la selva y la hormiga.
La hormiga, le comentaba que estaba cansada de los chubascos tan asiduos, pues no solo eran de viento, también eran de agua y ella se sumergía en una gran tristeza, pues decía que no iba a poder salir de su hormiguero, porque siempre estaba inundado.
El león la escuchaba y a pesar de toda su fortaleza, sabía que lo que ella decía, era cierto y difícil, pero no imposible.
Podía debilitarla más.
Le habló tanto! hasta demostrarle que no era así, que existirían otros caminos en ese hormiguero, por donde ella pudiera salir.
La hormiga siempre atenta, fue tomando, poco a poco, todo lo bueno y puro que le ofrecía este fausto león y los sumó a su modesta filosofía de vida.
Entonces la hormiga empezó a crecer y vio los primeros rayos de sol, se aferró a estos y empezó a caminar, cuando maduró…empezó a ser feliz y lo compartió.
No hubo ningún misterio en la vida de la hormiga y el león.
En la hormiga solo existió la paciencia que las raíces le enseñaron. Fue una raíz madre. En el león había filantropía.
Laura Noemí Carroli
Gracias Laura Noemí Carroli!
gracias hermoso cuento!