Cuando aprender, cuesta
Por Lic. A. Fernández y Lic. J.Tojeiro
Al menos uno de cada diez niños que son evaluados presenta algún problema en relación al aprendizaje. Se estima que más del doble no llega a ser diagnosticado ni tratado en forma adecuada, lo cual incrementa la posibilidad de desertar del sistema educativo.
Se sabe que los desórdenes de ansiedad o estrés afectan en forma frecuente la capacidad de aprender, pudiendo aparecer en niños, adolescentes y adultos diversos problemas de aprendizaje, pero: ¿Qué es un trastorno de aprendizaje?
Son problemas que se caracterizan por un rendimiento académico muy inferior al esperado para la edad cronológica en un individuo, quien tiene un nivel de inteligencia normal y una enseñanza apropiada.
Existen diferentes trastornos de aprendizaje:
•Dificultades aritméticas: Bajo rendimiento en el cálculo o el razonamiento matemático.
•Dificultades en la lectura: Bajo rendimiento, ya sea en velocidad, comprensión lectora o en el reconocimiento de palabras.
•Dificultades en la expresión oral y/o escrita: Los problemas en la expresión oral, se encuentran asociados a fobia social y/o especí¬fica. Las disgrafías, bajo rendimiento caligráfico, son resultados de problemas en la coordinación motriz.
•Dificultades en la atención y concentración.
•Dificultades en el control de los impulsos.
Los problemas de escritura, expresión oral, déficit atencionales y conductuales no son específicamente trastornos de aprendizaje pero de existir inciden directamente en el rendimiento académico, por tal motivo también necesitan ser tratados.
Los niños con problemas de aprendizaje tratan arduamente de cumplir con las exigencias, lo que les genera más presión. Y a pesar de sus esfuerzos, tienen mucha dificultad dominando las tareas de la escuela y se atrasan. El niño, al esforzarse tanto por aprender, se frustra más y más y desarrolla problemas emocionales, tales como una baja autoestima ante tantos fracasos. Asimismo estos pueden desencadenar en desórdenes emocionales, de conducta o sociales, que pueden exacerbar trastornos psicológicos previos.
También adultos que sufren este trastorno, se ven obligados a abandonar una carrera o a soportar fracasos en el área laboral por tener estas dificultades y quedar sin diagnóstico y/o tratamiento adecuado.
Pero, ¿cuándo se puede pensar en la existencia de un trastorno de aprendizaje?. Las señales más frecuentes que indican la presencia de un problema de aprendizaje pueden ser:
- Dificultad entendiendo y siguiendo instrucciones.
- Dificultad recordando lo que le acaban de decir.
- No domina las destrezas básicas de lectura, deletreo, escritura y/o matemática, por lo que fracasa en el trabajo escolar.
- Dificultad distinguiendo entre la derecha y la izquierda, tiene dificultad identificando las palabras o una tendencia a escribir las letras, palabras o números al revés como por ejemplo: al confundir el número 25 con el número 52.
- Le falta coordinación al caminar, hacer deportes o llevar a cabo actividades sencillas, tales como tomar correctamente el lápiz o atarse los cordones de las zapatillas.
- Fácilmente se le pierden o extravían sus pertenencias, libros de la escuela y otros artículos.
- Dificultad con el concepto de tiempo, se confunde con ayer, hoy y mañana.
Cuando le cuesta aprender:
- Si las dificultades son en la expresión escrita, acepte formas no escritas de informes (exposiciones, proyectos orales), acepte el uso de máquina de escribir, procesador de palabras o grabador, no le asigne demasiada cantidad de tarea escrita, tome pruebas del tipo múltiple choice o de llenado de espacios en blanco.
- Si lectura le es dificil, establezca un tiempo adicional para leer,use estrategias de previsión, seleccione un tiempo más corto o con menos texto en la página, para evaluarlo evite la lectura oral.
- Si la expresión oral es pobre, acepte todas las respuestas orales, sustituya una lección oral por algún otro tipo de exposición, incentive al alumno a contar sus nuevas experiencias o ideas, elija temas que para el alumno sean fáciles de hablar.
- Si las dificultades son en matemática, permita por momentos el uso de la calculadora, usar papel cuadriculado sirve para espaciar números, otórguele el tiempo adicional para los ejercicios de matemática, corrija de inmediato y con él, instruyéndolo con el ejemplo del procedimiento correcto (puede ayudarse con el uso de la computadora).
Cuando cuesta concentrarse:
- Siente al niño en un lugar tranquilo.
- Ayude al niño a fijar metas a corto plazo.
- De una tarea por vez para evitar sobrecarga de trabajo.
- Involucre al niño en la presentación de trabajos.
Si le cuesta estar quieto:
- Permita al niño levantarse de vez en cuando mientras está trabajando.
- Otorgue algún recreo entre dos trabajos.
- Recuérdele que revise su trabajo si su producción es descuidada ó apurada.
- Permítale un tiempo adicional para completar la tarea asignada
- (especialmente para los niños con un tiempo lento).
A todos los niños les es más fácil aprender si:
- Se le da confianza y aliento cuando aprende algo.
- Lo felicitamos frecuentemente cuando se porta bien o realiza un buen trabajo.
- Si el niño está nervioso, hable con suavidad y tranquilidad sin amenazarlo.
- Nos tomamos tiempo para hablar a solas con el niño.
- Reforzamos positivamente con frecuencia cuando vemos señales de frustración.
Recuerde que estas son algunas pautas generales que ayudan cuando aprender cuesta, pero de persistir las dificultades no olvide consultar un profesional.
Lic. Alejandra Fernández y Lic. Julieta Tojeiro
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