LACTANCIA PROLONGADA

INTRODUCCIÒN:

Se acaba. Todo se acaba. El final de la lactancia es un hecho natural, se tiene que terminar, pero algunas mamás prefieren seguir dando el pecho a su hijo más allá de los 6 meses y por ello, con frecuencia, se enfrentan a bromas de mal gusto tanto de amigos como de familiares por ese hecho y les dicen que si se lo van a dar “al bebé” hasta la preparatoria, agregando, además el comentario de que la leche materna después de los 6 meses ya no sirve para nada, lo cual evidentemente no es cierto. La leche de la mamá, si bien ya no debe ser el único alimento que debe ingerir, sigue siendo muy útil, muy beneficiosa.

HASTA CUÀNDO ES “NORMAL” AMAMANTAR AL BEBÉ

Idealmente, el niño debe tomar pecho de manera exclusiva los primeros 6 meses de vida y a partir de ahí debe introducir paulatinamente otros alimentos, pero manteniendo la leche del pecho de su madre a lo largo de los años que la mamá y el bebé deseen, pudiendo ser hasta los 5 ò 6 años. Eso es lactancia prolongada. Que es naturalmente correcta, fisiológicamente adecuada y perfectamente útil, por ende no criticable.

Todos debemos saber que hay grupos humanos que no destetan a sus hijos de forma temprana y no se presentan dificultades de ningún tipo a largo plazo.

Sin embargo, quitarle el pecho  de manera temprana es un hecho influido por creencias sin fundamento. Por desgracia, nuestra sociedad sigue estando en una época en la que la lactancia materna está desvalorizada y por ende se cree que no debe ser prolongada. También está la creencia de que los niños deben dormir en otra habitación desde que nacen y que no se debe atender sus necesidades de afecto mediante el pecho de la madre. Esto es sólo una creencia. Respeto a quienes asì lo crean, pero solicito respeto también para quien quiera seguir dando el pecho por dos o tres o más años.

Es cierto, ahora hay más énfasis en las políticas gubernamentales para incrementar las bajas cifras de amamantamiento ya que sólo 14 de cada 100 niños que nacen en nuestro país son amamantados por 6 meses. Por ello, en broma, a veces les digo a las mamás que acaban de parir que aunque sea le den pecho al niño 6 “veces”; lo hago siendo irónico, de que ya casi nadie quiere dar pecho por los 6 meses ideales, ya no digamos más de uno o dos años.

MUY BREVE HISTORIA DE LA LACTANCIA

Existen representaciones artísticas de la Edad Media que evidencian lactancias hasta de dos o tres años como una muestra del amor materno-filial. Incluso en mi generación era normal amamantar a los niños hasta los 2 ò 3 años. Hoy la OMS y UNICEF recomiendan como mínimo 6 meses, pero se puede seguir amamantando hasta después de los dos años o tres años de edad. Mientras que la Asociación Americana de Pediatría indica que un bebé debería amamantarse al menos por un año. Podríamos decir que, culturalmente, el destetar a los pocos meses de vida es una moderna excepción.

Hoy por hoy está claro que el bebé humano recibe la alimentación y protección óptimas de la leche materna y que no necesita nada más que eso durante unos seis meses y solamente en algunos casos pueden ser necesarios algunos complementos que le aporten hierro, que es el nutriente del que podría tener escasez.

Debemos dejar claro  que no existe evidencia de que la leche deje de ser nutritiva y rica en substancias protectoras a partir de cierta edad o que la lactancia produzca problemas emocionales por ser prolongada. No. Nada de eso.

Lo que sí está demostrado, es que el destete prematuro y el uso de leches artificiales se relaciona con mayor incidencia de numerosos problemas de salud, incluso de vida o muerte; es más, yo estaría a favor de que se legislara para poner una leyenda en las latas de leche que dijera “este producto puede ser nocivo para la salud”, como se le pone al tabaco y a las bebidas alcohólicas.

Finalmente, les comento que nadie debería cuestionar o atacar a una madre por dar el pecho el tiempo que decida. Hacerlo demuestra ignorancia e intolerancia. Tampoco nadie debería hacer sentir mal a una madre que no amamanta a su bebé, o lo desteta de forma tempana. El respeto y la tolerancia deben ser nuestra manera de ser. Asì, debo recomendar la lactancia prolongada por el tiempo que la madre decida y felicitar a quien lo haga.

Dr. Salvador Alvarado González*- Méjico