¡ ANGUSTIA PARA LOS PADRES!

 INTRODUCCIÒN.

Todos los días en la consulta veo padres angustiados porque sus hijos “No comen nada”. Bueno eso dicen. La verdad es que si comen. Deben comer algo. A veces no lo que debieran comer, o lo que las mamás desearían, pero si comen. Y lo cierto es que hay una etapa en la niñez en la que muchos, sí, muchos niños se vuelven rebeldes para comer y eso genera mucha angustia. En cambio hay días en que comen como leones. Este patrón de alimentación puede ser normal y puede durar unos días, unos meses o unos años. La clave es que el pediatra debe hacer una revisión competa al niño y si es necesario solicitar algunos exámenes de laboratorio y gabinete. Y si todo está bien. Bueno, pues todo está bien, sólo hay seguir algunas recomendaciones que se enlistan aqu

1. No use usted medicamentos o vitaminas para abrir el apetito por su cuenta, ni de productos de alto contenido calórico  y proteico , pues puede cambiar el metabolismo de su hijo y volverlo obeso.

2. Fomente el apetito mediante cosas como platos de colores o de personajes favoritos, póngales colorido, haga comidas diversas y vistosas para que abra el apetito a través de los sentidos de la vista, el olfato, el tac Respete el ciclo natural de hambre-saciedad en el niño. Es decir no siempre tendrán hambre “a la hora que nos toca comer”

3. Establezca tiempos cortos para las comidas, no los tenga “horas” frente al plato.

4. Deje que él mismo controle su alimentación, es decir, permitiéndole que regule la cantidad que él necesita.

5. No lo fuerce a comer y mucho menos le pegue, o lo sermonee. Esa es la mejor forma de lograr que odie la hora de la comida.

6. Los niños tienden a rechazar los sabores desconocidos, así que es natural se les dificulte probar alimentos nuevos. No insista mucho, poco a poco los irán aceptando.

7. Establezca horarios relativamente flexibles para la hora de la comida, pero intégrelos a la comida familiar.

8.Fomente ciertos hábitos; toda la familia come juntos. No televisión ni otro tipo de pantallas, ni juguetes que lo distraigan.

9.  Enseñe con el ejemplo: comer despacio, masticar correctamente, etc.

10. Mantenga una dieta variada, equilibrada y atractiva.

11.  Poner porciones adecuadas a su edad. Si pone demasiado en el plato se “asustara”. Él siempre puede pedir más si se lo termina

12.  No le dé nada entre comidas y menos chatarra.

13. No haga comida especial para cada miembro de la familia: todos comen lo mismo, a menos que alguien esté en dieta.

14. Por último, pero muy importante, si su hijo es rebelde para comer, llévelo a una revisión pediátrica. Recuerde que hay enfermedades graves  que inician con pérdida del apetito.

Dr, Salvador Alvarado González

Pediatra- México