Nuevas recomendaciones sobre repelentes.

repelentes


Debido a la situación epidemiológica actual del dengue y otras enfermedades transmitidas por mosquitos, se han modificado las recomendaciones clásicas sobre el uso de repelentes:

REPELENTES DE INSECTOS PARA USO PERSONAL

Los repelentes de insectos son sustancias que, por su olor o naturaleza, ofrecen protección contra las picaduras de insectos. Se aplican sobre las diversas zonas expuestas del cuerpo mediante diferentes sistemas: lociones, cremas, vaporizadores, roll-on, stickgel, toallitas impregnadas, etc., a través de los cuales los principios activos son depositados sobre la piel.
Generalmente aseguran una protección de 4 a 8 horas después de su utilización. No matan al insecto pero lo mantienen alejado de la zona donde se ha aplicado el repelente.
En el mercado farmacéutico se encuentran distintos tipos de repelentes de insectos:
Uno de los más ampliamente utilizados es el DEET (N N-diethyl-m- toluamida).
La concentración de DEET puede variar de un producto a otro y en las diferentes formas de presentación.
La duración de la protección depende de la concentración.
Un producto con DEET al 10% protege durante 2/3 hs. aproximadamente, en cambio al 25% la protección es de 6 hs. en promedio.
La Academia Americana de Pediatría recomienda que los repelentes que se usan en niños no deben contener más de un 30% de DEET.
NO SE RECOMIENDAN los repelentes de insectos para los niños menores de 2 meses de edad. Debido a la situación epidemiológica actual del dengue y otras enfermedades transmitidas por mosquitos, se han modificado las recomendaciones clásicas sobre el uso de repelentes, extremándose el cuidado de los niños a partir de los 2 meses de edad, con repelentes que contienen DEET (N, N-dietil-m-toluamida). Se considera que DEET ofrece la mejor protección contra picaduras de mosquitos (protección predecible y prolongada), recomendándose en niños una concentración menor al 30%, aunque desaconsejando su uso en niños menores de 2 meses de edad.
La Citronella es menos efectiva que la DEET, y en el contexto epidemiológico actual, se desaconseja su uso.
Para la aplicación de los repelentes, deben recordarse los hábitos de actividad de picadura del Aedes aegypti: es mayor en la mañana, varias horas después que amanece y en la tarde, horas antes de oscurecer.
Sin embargo, a veces se alimenta durante el día en áreas bajo techo o en áreas cercanas protegidas de la luz solar directa. En ocasiones, se alimenta en los interiores durante la noche si hay luces encendidas.
Ante la situación epidemiológica actual de dengue y otras enfermedades transmitidas por mosquitos, se han modificado las recomendaciones clásicas sobre el uso de repelentes

 UTILIZANDO DE MANERA SEGURA REPELENTES CON DEET

 Es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones para evitar la aparición de efectos adversos causados por el uso de repelentes:

  • Revisar la etiqueta del producto para encontrar información sobre cuánta cantidad de DEET contiene el repelente. Utilizar productos cuyas concentraciones no superen el 30%.
  • Seguir siempre las instrucciones que están en la etiqueta del producto.
  • No aplicar el repelente debajo de la ropa.
  • No aplicar el repelente en cortaduras, heridas o piel irritada.
  • No rociar productos con DEET en áreas cerradas.
  • No rociar productos con DEET directamente a la cara.
  • Rociar las manos y  después frotarlas cuidadosamente sobre la cara, evitando los ojos y la boca.


USO SEGURO DE REPELENTES EN NIÑOS

  • Proteger la cuna o cochecito del bebé con redecillas protectoras para mosquitos cuando permanezca en exteriores.
  • Cuando se usa repelente en un niño, el adulto debe aplicarlo en sus propias manos y después extenderlo sobre la piel del niño. Evitar aplicarlo en los ojos y boca del niño y usar cuidadosamente alrededor de sus oídos.
  • No aplicar el repelente en las manos de los niños (los niños podrían poner sus manos en sus bocas). • No permitir que los niños pequeños se apliquen ellos mismos el repelente.
  • No utilizar repelentes asociados a protectores solares en la misma formulación.


Aceite de citronella
 Aceite de citronella Es un extracto de los derivados terpénicos presentes en distintas especies vegetales (citronella de Ceilán y citronella de Java). En cuanto a su acción, en apariencia produce un efecto desagradable sobre las terminaciones sensitivas y un bloqueo de la percepción química de los insectos. Los principales inconvenientes de este compuesto son su limitado efecto como repelente y que no tiene una acción duradera en el tiempo.
Las recomendaciones clásicas indican el uso de Citronella en los niños entre 2 meses y 2 años, y DEET (N, N-dietil-m-toluamida) con una concentración de hasta el 10 % entre los 2 y 12 años.
Estas recomendaciones han sido modificadas en el contexto epidemiológico actual.
Desde el año 2009, a partir de la epidemia de dengue, se extendió el uso de los brazaletes de silicona conocidos como “pulsera repelente”. Estos productos se colocan en las muñecas o tobillos y llevan impregnado aceite de origen vegetal de citronella o eucaliptus, que funciona como repelente natural.
La mencionada “pulsera” no posee una acción específica sobre un tipo de insecto en particular y tiene una eficacia limitada porque sólo La Citronella es menos efectiva que la DEET, y en situación de epidemia se desaconseja su uso. Protege localmente la zona próxima a su ubicación. Por lo tanto, si se realiza actividad física al aire libre y el nivel de exposición a los insectos es alto, es necesario utilizar un repelente que proteja todo el cuerpo.

No utilizar: 

  • Brazaletes que contienen repelentes químicos.
  • El ajo o la vitamina B1 tomados por boca.
  • Los dispositivos ultrasónicos que emiten ondas sonoras diseñados para alejar a los insectos.
  • Las casas para pájaros o murciélagos.
  • Dispositivos para el jardín que “electrocutan” insectos (de hecho, pueden atraer insectos a su jardín).


OTRAS MEDIDAS DE PREVENCIÓN DE PICADURAS POR MOSQUITOS EN NIÑOS: Vestimenta: Utilizar ropa de manga larga y pantalones largos (de color claro) siempre que el niño se encuentre en el exterior, a fin de cubrir las zonas expuestas. Elementos de protección ambiental en el hogar:

  • Barrera mecánica: Utilizar tul sobre las cunas, y además en las camas si la vivienda no cuenta con mosquiteros en aberturas (ventanas y puerta al exterior).
  • Químicos: Repelente de insectos ambiental (los que se enchufan contienen un piretroide) a no menos de 1,5 metros de donde se encuentra el bebé.

Utilización de insecticidas en el hogar 

Con el aumento de temperatura (primavera – verano) comienza la proliferación de insectos dentro y fuera del hogar (moscas – mosquitos), y con ello la importante oferta de gran cantidad de productos que se nos presentan diariamente como insecticidas para uso doméstico.

 Es importante destacar que en su mayoría no son inocuos para la salud de su familia y el ambiente. 

Se presentan con nuevos perfumes (ej: aroma a eucalipto) que en pacientes pediátricos pueden producir broncoespasmo, también existen productos sin olor y de acción prolongada lo cual aumenta el riesgo de usarlo en exceso, aumentando así la posibilidad de producir intoxicaciones. 

Es de destacar que en sus envases siempre están presentes la leyendas de” atención cuidado: antes de usar leer con atención las instrucciones del rotulo, mantener lejos del alcance de los niños y animales.” 


Fuente: Publicado por Área de Pediatría Hospital Español de La Plata 

 

 

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