La consulta ginecológica es recomendable realizarla a partir de los 11 años, específicamente cuando inician los cambios físicos que caracterizan a la pubertad: el aumento de las mamas, la aparición del vello púbico, a esta edad   con un buen  interrogatorio y  un exhaustivo examen físico pueden detectarse algunas patologías relacionadas con la mamas, los órganos reproductores internos, y tratarlos a tiempo.

Esta consulta es una magnífica oportunidad para abordar el tema de la sexualidad de la adolescente,  sobre todo en el caso de que la madre no tenga la formación, conocimientos, habilidades para abordar este tema con su hija. La iniciación de la vida sexual activa es cada día más temprana, esta consulta permite al médico/a intervenir y prevenir factores de riesgos como las enfermedades de transmisión sexual, el embarazo no deseado, que pueden traer graves consecuencias a la salud y desarrollo de las adolescentes.

Otro tema fundamental tratado en esta consulta son las famosas ITS o  infecciones  de transmisión sexual como el SIDA, Sífilis, Herpes, Papiloma Humano etc…Estas infecciones  se transmiten de una persona a otra a través del contacto íntimo. Por desgracia este tipo de enfermedades se ha vuelto frecuente en los y las adolescentes, que tienen vida sexual activa, al desconocer de su existencia y sobre todo de la manera de contagio. Pues mucha de ellas no deja evidencia física como es el caso del SIDA, otras se contagian con el contacto piel a piel con una lesión y no es necesario que haya penetración para su contagio como es el caso del herpes o las verrugas genitales. Debido a las graves consecuencia en la salud de los y las adolescentes es preciso informar al respecto, la infertilidad, el contagio del SIDA o de VPH ( virus del papiloma humano) asociado con los casos de cáncer cervico- uterino son de los graves riesgos que se corren al ignorar su existencia.
Los factores que aumentan la posibilidad de que una persona se contagie con una ITS son: actividad sexual a temprana edad, numerosas parejas sexuales y tener relaciones sexuales sin protección riesgos frecuentes que corren los y las adolescentes si no son educados/as en este sentido.

Reflexionando en este sentido, reconociendo que a muchas madres les resultara muy difícil aceptar que su hija es sexualmente activa, es preciso romper con estos mitos y obstáculos que nos impiden reconocer la sexualidad de nuestros hijos e hijas adolescentes.  Es preciso romper el silencio, por lo que es urgente hablar sobre relaciones sexuales y métodos anticonceptivos si quieres proteger a tu hija o a tu hijo de un embarazo no deseado o peor una enfermedad de transmisión sexual que son desbastadora.

El mundo de hoy encubre muchos riesgos para nuestros hijos e hijas, y no podemos ignorarlos. Es preciso que puedan disfrutar de su vida con seguridad, con formación, educación y sobre todo comunicación. Es nuestra responsabilidad como padres y madres acompañarlos a transitar por la vida con seguridad. Y la educación sobre la salud permitirá tener una vida saludable evitando  correr riesgos innecesarios

Dra. Josefina Luna

Medica especialista en niños y adolescentes

República Dominicana