A LA EMBARAZADA ¿NI UNA GOTA DE ALCOHOL?

 “No existe dosis segura ya que el alcohol perjudica al bebé en cualquier momento del embarazo así como durante la lactancia”. SAG

Dr.Luciano Mendoza Soto*                                                                                                  

Dr. Salvador Alvarado González**

Al Dr. Luciano Mendoza le agradezco infinitamente su cooperación.

SÍNDROME ALCOHOL-FETAL

Este tema es de mucha importancia para aquellas que están embarazadas o que están a punto de hacerlo, pues es frecuente oír en las charlas de sobremesa y peor aún, en medios masivos de publicidad, que un poco de vino, un poco de cerveza, no genera daño al bebé que se gesta en el interior del útero.

Pero sí, sí hace daño y con frecuencia genera grandes estragos. En esta imagen vemos la portada de una prestigiada revista donde aparece una mujer embarazada tomando una copa de vino y el texto se asegura que hasta 8 vasos de bebidas alcohólicas  por semana no le harían daño al bebé in útero, lo cual no es verdad. Así, sin más ni más, digo que puedo dar dos respuestas a la pregunta inicial: ¿ni una gota de alcohol a las embarazadas? La respuesta corta es ¡sí! Sí, “ni una gota de alcohol a la mujer que está embarazada”. Y la respuesta larga es la que sigue adelante: los por qué de no tomar nada, y nada es nada, cuando se está embarazada.

La Dra. Lisa Alberst Prock, del centro de desarrollo del hospital Childrens, de Boston, dio una conferencia y mostró una serie de estudios científicos que demuestran la evidencia de que aún una copa o una cerveza con alcohol puede desencadenar en el bebé en formación un espectro grande de malformaciones que pueden afectarlo, sobre todo,  a su cerebro que aún está en desarrollo. Así, la conclusión es contundente: si usted señora, está  embarazada, o está a punto de embarazarse debe abstenerse de tomar bebidas alcohólicas. ¡Ni una gota de alcohol!

¿CÓMO SE MANIFIESTAN ESTAS ANOMALÍAS?

Según la Academia Americana de Pediatría cada año unos 5,000 niños nacen en USA con el síndrome llamado Fetal- Alcohol. En nuestro medio carecemos de estadísticas, pero no debemos estar tan mal cantando las rancheras, como popularmente se dice

Entre otras cosas, los niños manifiestan problemas de conducta, problemas de aprendizaje, pobre capacidad de concentración y pobre memoria. También tienen rasgos físicos característicos, además de dificultad para ganar peso antes y después del embarazo.  Esto pasa debido a que el alcohol es un tóxico para las células del cerebro que se está formando en las primeras semanas de gestación y por ello lo afecta aún desde la primera semana de embarazo, aún antes de que la mujer se percate de que lo está. Así las cosas, ciertas características físicas, el retraso en el crecimiento y los problemas  de aprendizaje y de conducta son las 4 cosas que deben de llamar al médico su atención. Con frecuencia estos signos pasan desapercibidos tanto para la familia como para el mismo pediatra. En estos niños la carita puede ser asimétrica, las hendiduras de los párpados son pequeñas y tienen epicanto (ojos que parecen hacer bizcos). Aquí aquellas mamás que tienen niños “inaguantables” ahora etiquetados como Síndrome de Déficit de Atención con trastornos de la Actividad, vale la pena que hagan memoria si se tomaron unas cuantas copitas de cuando en cuando durante el embarazo.

Claro está que hay factores que empeoran las cosas, como por ejemplo el hecho de que la mujer embarazada además de tomar bebidas alcohólicas, las tome a diario y en grandes cantidades y que además fume o se meta otras drogas, o esté malnutrida o tenga enfermedades graves. Todo esto empeora el asunto.

Así pues, las manifestaciones son múltiples desde el nacimiento, pero ¿qué hay después del nacimiento? ¿Qué hay después de que el pediatra se dio cuenta de este síndrome y lo diagnosticó? Bueno, el pronóstico cambia de niño a niño. Depende de cuánto alcohol tomó la madre durante el embarazo y si lo hizo en las primeras semanas, además también depende de lo rápido que se instale el diagnóstico y las  medidas de terapia para que el cerebro se recupere de las lesiones lo más que se pueda.  Así, hay que tratar de hacer interconsultas con neurólogos, con psicólogos, con terapeutas familiares, con los maestros, Los padres y demás familiares deben aprender una mejor manera de ejercer una paternidad responsable y amorosa, pero firme al fin y al cabo,  con la aplicación de los límites de manera apropiada. Los padres también deben ajustar sus expectativas acerca de la inteligencia de los niños, deben saber que podrían tener que asistir escuelas o programas especiales, empeñarse en lograr que estos chicos sean autosuficientes en la vida, evitar que se vuelvan tan rebeldes que resulten ser dañinos para sí mismos y para la sociedad misma, pues estos chicos se pueden meter fácilmente en problemas con la ley debido a su comportamiento antisocial.

Y finalmente, debo decir que hay sitios de ayuda. En estos sitios usted encontrará información que le puede ser de mucha utilidad. Así que si sospecha que su hijo pueda tener algo de esto, primero busque ayuda de un buen pediatra y que sea este el que le vaya orientando y después busque ayuda en estos sitios de la red global.

www.fasdcenter.samsha.gov    www.ede.gov/nebddd/fas  www.nofas.org