¿Existe la seguridad?

ulloa imagen

Es necesario detectar y exponer los riesgos para evitar exponerse a ellos

 

El domingo 15 de marzo último jugaban un partido de fútbol por el campeonato argentino el equipo local, San Lorenzo de Almagro, contra Huracán, su clásico rival. Finalizado el encuentro, el estadio, colmado casi en su totalidad, era una fiesta luego de la victoria de San Lorenzo.Sin embargo, la celebración se vio opacada al conocerse que un hincha había caído desde lo alto de la tribuna popular hacia el playón del club minutos antes de finalizar el partido. Producto del incidente, el hombre falleció y causó dos heridos, que fueron trasladados a un hospital de la zona. El simpatizante de San Lorenzo cayó al vacío desde unos 50 metros de altura y se desplomó sobre un hombre que caminaba con su hijo, de 4 años, por el playón. Las versiones de lo sucedido son variadas, pero lo concreto es que los hinchas que se ubican en lo más alto de una tribuna, parados o subidos sobre la base de un paredón, arriesgan siempre sus vidas en forma alarmante, como no comprendiendo el riesgo al cual se someten.

Para entender los riesgos a los que muchas personas se someten a diario en la vía pública, en distintas circunstancias, consulté al respecto a Juan José Niedfeld, gerente de Prevención de Siniestros y Seguridad Vial del Grupo Asegurador Rivadavia e impulsor del concepto y autor del libro Manejo Reflexivo, El poder de la percepción del riesgo. Juan José es especialista en generar cambios de conductas, basados en transformar los conocimientos sobre los riesgos viales en conciencia del riesgo vial. Y nos dijo lo siguiente:

“En esta etapa de la humanidad en la que tanto la velocidad de la evolución como sus consecuencias son desmedidas e imprevisibles tiende a desaparecer el término Seguridad, que significa ‘nada de qué temer’, para transformarse en Riesgo”.

“Es imposible que el hombre, en alguna circunstancia de la vida, no tenga ‘nada de qué temer’ pues desde la imposibilidad de autoabastecimiento y supervivencia en el momento de nacer comienza a correr distintos riesgos en forma permanente”.

“El hombre siempre estuvo expuesto a los riesgos de la naturaleza y a los que él mismo se genera. El gran problema es que el término ‘desmedido’, aplicado a las consecuencias de los cambios continuos, produce nuevos riesgos que no pueden ser percibidos por gran parte de los individuos que se exponen a ellos hasta que los sufren”.

“Cuando se inventó el celular, nadie pensó que iba a generar tantas muertes en el tránsito y, lo que es peor, aun hoy muchos no lo perciben. Es esto lo que hace desaparecer el término Seguridad y tener que reemplazarlo por Riesgo ya que no sabemos si estamos, o no, expuestos a algún nuevo peligro”.

“El inconveniente grave es que no nos sentimos inseguros o sí nos sentimos de esa forma, pero no tenemos el conocimiento ni la dimensión de los riesgos que asumimos y esto provoca que, ilógicamente y con asiduidad, se arriesgue la vida propia o ajena a veces hasta en contra del natural instinto de supervivencia. ¿Por qué ocurre? Sólo por el grado de inconciencia que existe sobre esa situación mientras se la está viviendo. Pero utilizo la palabra inconsciente no en la forma despectiva que solemos darle, sino desde el punto de vista de no tener conciencia, es decir, de no darse cuenta”.

“Muchas veces oímos en el relato de alguna circunstancia de tránsito, altamente peligrosa, que quien conducía el vehículo realizó una maniobra de riesgo mostrando un real desapego a la vida, tanto a la propia como a la ajena, incluida la de su propia familia que lo acompañaba en el vehículo”.

“Si analizamos las ocurrencias de los hechos trágicos de tránsito y los grupos familiares que desaparecen o quedan irremediablemente quebrados por las ausencias de algunos de sus integrantes, y reflexionamos sobre esos sucesos, en verdad es ilógico pensar que un padre transporte a todos los miembros de su familia en su vehículo para exponer la integridad física del grupo”.

“Es más lógico pensar que esa persona nunca percibió qué riesgos corría y a qué daños estaban exponiéndose él y los demás. Por todo esto ya no debiéramos hablar ni dar cursos sobre seguridad vial o sobre cualquier otra manifestación de seguridad, sino sobre ‘los riesgos y las acciones preventivas que permiten evitar los daños’”.

 

 Por Fernando Alberto Ulloa, Responsable de Conducta Vial (www.conductavial.com).

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>