Diversos aspectos de la higiene de un bebé

Higiene bebé 1

INTRODUCCIÓN

Hacer el aseo a tu propio hijo es una de las cosas que más generan placer. Sí, cierto, pero también un poco de miedo y hasta ansiedad, sobre todo en las madres que lo son por primera vez. Desde la compra de los utensilios para el baño, los productos propios del aseo y las cremas y perfumes que se le van a poner después del aseo, se vuelve complicado por la enorme cantidad de cosas que existen en el mercado.

La sugerencia es optar por que sean pocos productos, sencillos en su composición química y que sean hipo alergénicas. Es bueno preguntar por una marca que sea de calidad y segura para el bebé y consumir sólo de esa. Pero empecemos por el principio:

EL ASEO DEL CORDÓN UMBILICAL

Como ustedes saben, el cordón umbilical es la vía por la que bebé se alimenta dentro del útero y tiene grandes vasos sanguíneos por los cuales puede entrar alguna infección, así que se debe ser muy cuidadoso al asearlo. Para ello, lo mejor es sólo usar un poco de alcohol cada vez que le cambie el pañal desde la base hasta la punta y aire. Mucho aire. No saben lo beneficioso que es ventilar esa zona. Le recomiendo que no deje gasas empapadas en alcohol alrededor del ombligo, pues el alcohol se absorbe y puede intoxicarlo. Además, para que haga efecto debe estar seco y expuesto al aire libre, por ende, no lo deben cubrir ni fajar. También se debe tener cuidado de que no se moje con orina o se contamine con excremento que puede subir por el pañal; Para ello, doble el pañal hacia adentro para que se pueda dejar descubierto y al aire libre el muñón umbilical. Haga esto hasta que se caiga y hasta que ya no haya secreción en el nicho del ombligo. Si esta secreción no cede en dos o tres días después de caído, entonces puede haber una infección llamada granuloma, y que debe ser cauterizada con nitrato de plata por su pediatra. Recuerde que el ombligo no duele, pero de todos modos debe tratarlo con cuidado porque puede sangrar.

EL BAÑO DEL BEBÉ

Antes de empezar a bañar al bebé es importante que preparemos todo lo necesario para no tener que dejarlo sólo mientras vamos por algo que nos faltó. La temperatura del agua debe ser de unos 37 ó 38 grados. Esto es muy importante pues el niño no debe sentir frío y menos tener la posibilidad de ser quemado.

El baño debe ser a diario, pero mientras no se caiga el ombligo debe ser un baño de toalla, llamado también baño vaquero. Use toallas pequeñas de algodón y jabón neutro, empiece por tórax, abdomen, genitales y miembros y al último la cabeza y cara del bebé, teniendo cuidado de que no le caiga agua ni jabón a sus ojos y boca.

En los primeros meses de vida, es conveniente bañarlo en una bañera pequeña y tomar todas las medidas de seguridad para que no se resbale y caiga al agua.

Las orejas se deben limpiar muy bien, por dentro, por fuera y por atrás, pero no le introduzca nada en el conducto auditivo (es la parte más profunda del oído). Se debe tener cuidado con los pliegues del cuello, de los brazos, las piernas y el cuello porque son partes de difícil acceso y que fácilmente se lesionan por el calor y la humedad.

Recuerde que el baño no sólo debe ser aseo. En efecto, el baño no sólo debe servir para un buen aseo sino también para el disfrute y la diversión, así que haga ese momento lo más agradable posible. Sí, es cierto que a algunos niños no les gusta el baño, pero puede ser por una experiencia inicial traumática. Así que la primera vez que lo vaya a bañar en bañera busque ayuda de quien ya sepa hacerlo, las abuelas siempre son un buen aliado tanto de las madres como de los pediatras. Cuando el niño ya está más grandecito (un año) póngale juguetitos que floten en la bañera y permitan que se divierta. Bañe a sus bebé, de preferencia, todos los días y a la misma hora.  Siempre, pero más durante el baño, háblenle, cántenle y diviértanse con él. Él ya reconoce su voz y lo mantendrá en calma y feliz. Tenga el mayor tiempo posible de apapachar a su bebé, piel con piel. Esto es él sin ropa y usted sin blusa ni brasier. El de lo más beneficioso que se pueda imaginar.

LA HIGIENE COTIDIANA

Los ojos deben limpiarse a diario. Se usa un poco de agua limpia, o de solución salina, de esa misma que se usa para asear la nariz o, mejor aún, unas gotitas de leche materna en una gasita que se pasa suavemente por el borde de los párpados, empezando de dentro hacia fuera, arrastrando las secreciones y desechándola luego. Esto se debe hacer las veces que sea necesario.

La limpieza de los poros de la nariz debe hacerse con gotas de leche materna o con solución salina, por lo menos dos veces al día o cada vez que esta esté tapada.

Las orejas deben limpiarse con hisopos o con una bolita de algodón, pasando por los pliegues del pabellón, sin olvidarse del pliegue de atrás. No debemos introducir los hisopos en el conducto auditivo porque podemos provocar lesiones.

¿CÓMO ASEAR LOS GENITALES DEL BEBÉ?

La higiene de los genitales generalmente se hace durante el cambio de pañales y debe hacerse con agua tibia y algodón o con las toallitas húmedas hipo alergénicas. En las niñas, la limpieza debe hacerse siempre de adelante hacia atrás, para evitar llevar a la vulva-vagina los gérmenes del ano. No se debe limpiar el interior de la vulva. En el varón se pasan los algodones humedecidos o las toallitas por los pliegues de los muslos y los genitales. Se limpia el pene pero sin forzar la retracción del prepucio (la piel que cubre la cabeza del pene). Es fundamental que no olvidemos lavar toda la superficie del escroto (bolsa de piel que recubre los testículos). Tanto en el varón como en la niña es importante secar todos los pliegues de la piel para evitar irritaciones. Es muy importante que en cuanto termine de cambiar el pañal  que tiene excremento usted se lave sus manos, antes de seguir vistiéndolo y guardando todo lo que usó para cambiarlo, pues sus manos están contaminadas. Una vez aseadas sus manos prosiga con todo el ritual de vestir, guardar y/o alimentarlo

LOS PAÑALES: Lo más importante para la higiene del bebé es el cambio frecuente de pañal. ¿Cada cuánto? Bueno, pues cada vez que se necesite. Cada vez que el bebé orine o defeque. Y Recuerden: no se debe utilizar cremas para rozaduras en cada cambio de pañal, sólo cuando exista tal rozadura. Las cremas medicadas deben ser recomendadas por el pediatra. En ningún caso se debe emplear talco.  Es importante que cada vez que se le cambien los pañales, sequemos sus genitales sin frotar enérgicamente, sino más bien por contacto y dejando también al aire libre o usando con cuidado la secadora de pelo.

CORTE DE UÑAS: Las uñas de las manos deben mantenerse cortas para evitar infecciones o que se rasguñen la cara. Por este motivo deben cortarlas con cuidado una vez por semana.  Para ello se recomienda usar una tijera de punta redondeada o corta-uñas pequeño para evitar accidentes. Las uñas de los pies no precisan ser cortadas con tanta frecuencia, pues crecen más lento

LA HIGIENE BUCAL: Es importante asear la boca desde los primeros días de nacido usando una gasa chica humedecida con agua limpia o suero fisiológico o agua con un poco de carbonato, enrolle la gasa en su dedo índice y pásela hasta donde alcance cómodamente. Esto debe hacerse después de la ingestión de la leche, incluso el pecho. Esta conducta es el punto de partida para la prevención, ya que en los restos de leche que se quedan en la lengua se desarrollan hongos y virus. La primer visita al dentista debe realizarse al año, para que éste indique cómo cepillarse los dientes correctamente y para crear el hábito de asistir a consulta en forma preventiva y no hasta que haya problemas. Tengan en cuenta que la higiene del bebé no sólo es una necesidad básica, sino que es algo para disfrutar y crear vínculos de cariño entre el hijo y sus padres.

EL BAÑO PASO A PASO

1- Eche agua en la bañera, suficiente para cubrir una parte del cuerpo del bebé. Es aconsejable echar primero el agua fría y luego añadir la caliente poco a poco hasta que sienta que la temperatura es estable. Comprobar la temperatura con termómetro de baño o bien con el codo. El siguiente paso es desnudar al bebé, limpiarle antes la zona del pañal y meterlo cuidadosamente en la bañera. Jamás debe dejarlo solo.

 Higiene bebé

2- El bebé necesita sentirse seguro. Para que eso sea posible posiciónese a un lado de la bañera, pase el brazo por debajo de la espalda del bebé, de modo que la mano alcance su hombro del lado opuesto y permita que la cabeza del bebé descanse en su antebrazo. Sujétenle bien por la axila y no lo suelte en ningún momento. Para enjabonarlo, utiliza la mano del otro brazo. Delicadamente, con la ayuda de una esponja o la propia mano, masajee sus piernas, brazos, cuello, pecho, vientre, axilas y todo el cuerpo, con especial atención a las zonas de pliegues, luego enjuagar.

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3- Para dar la vuelta al bebé en la bañera y lavar su espalda y la zona de las nalgas, apoye el pecho del bebé sobre el otro brazo y sujételo con firmeza por las axilas. Lave la espalda del bebé y enjuague. Para su cabecita, mejor utilizar un champú especial, suave y de pH neutros, que no provoque ardor si entra en los ojos del pequeño. Tenga mucho cuidado al lavar la cara.

4- El baño no debe durar más de 5 a 7 minutos porque el agua se enfría rápidamente. Terminado el baño, sáquelo delicadamente de la bañera, envuélvalo  en una toalla con capucha y séquelo con mucho cariño.

 

Dr. Salvador Alvarado González – México

 

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