Vacaciones y el clásico “Ma, ¡me aburro!”
Las vacaciones son largas y las necesidades familiares muy diferentes. En este sentido creo que no hay un consejo único sino que cada familia deberá pensar cómo armar las vacaciones según sus posibilidades y necesidades, además de tener en cuenta la edad de los niños, pues las opciones varían depende la etapa evolutiva de cada chico. Es diferente si la madre tiene disponibilidad o si tiene que trabajar.
Los chicos terminan el año muy cansados, y si bien no todos pueden reconocerlo o registrarlo así o comunicarlo de este modo, los chicos también necesitan descansar y las vacaciones están hechas para eso. Aunque uno cree que las colonias de vacaciones son divertidas, muchos chicos las viven como una obligación y por eso las rechazan.
Creo que estaría bueno poder terminar las clases y darse allí un tiempo de descanso, de ocio, de nada, de mirar TV y jugar a la computadora. Es posible que haya que limitar un poco esto porque sino los chicos pueden pasarse largas horas frente a la máquina y muchas veces hasta trae conflicto entre hermanos de quien juega primero o uno jugó mas que el otro. Sí, creo que hay que poner ciertos horarios para reglamentar el uno y tener cierto control pero este reglamento puede ser más flexible que el utilizado durante el año escolar.
Lo mismo sucede con el horario de ir a la cama, es necesario poner una hora límite para ir a dormir, pero esta puede ser un poco mas tarde que lo habitual. Si bien los chicos necesitan rutinas y horarios para organizarse, creo que en las vacaciones estos horarios pueden flexibilizarse un poco.
En el caso de los niños más pequeños puede ser interesante anotarlos en alguna colonia de medio turno o jornada completa según le convenga a la dinámica familiar. También se puede jugar un poco con las opciones y no tomar ninguna alternativa como absoluta; ejemplo se puede anotar a un chico en la colonia por quincena e intercalar con otra quincena de descanso. Si el chico rechaza las colonias hay otras opciones como ser talleres temáticos variados, arte, deporte, cocina, etc. Armar programas diarios de visitas a abuelas y tías o programas con amigos puede ser una opción más que interesante.
No es malo aburrirse. Los chicos de hoy no están acostumbrados a no hacer nada y lidiar con el tiempo libre, hay que poder explicarles que es bueno también estar en casa y poder relajarse y descansar, además de aprovechar las vacaciones para poder hacer las cosas que durante el año no hubo tiempo. Muchas veces el tiempo libre es bueno para que aparezca el juego espontáneo, la creatividad, ofrecerle a los chicos libros, temperas, salir a hacer las compras con mamá, caminar la calle, bajar un cambio.
Hémera, Centro de Estudios del Estrés y la Ansiedad