Por Gloria Grosman*

Cuándo consultar al psicólogo

No es imprescindible  siempre consultar al psicólogo frente al divorcio. Solo en los casos en los que el niño no pueda expresar lo que siente,   presente algún síntoma o si  los padres   no pueden manejar las situaciones que se les presente

En cada momento, evolutivo: niñez, pubertad, adolescencia, ellos tendrán conductas, impulsos, temores, regresiones normales a su edad madurativa, pero habrá otras que no corresponderán  a ese momento y que quizás se instalen provocando síntomas que devendrán luego en  enfermedad.

Hay parejas   discutiendo  y peleando a diario delante de sus hijos, podemos  ver maltrato, en ocasiones,  violencia familiar (verbal o física)  y esto impacta negativamente en sus psiquis.

Antes les mencionaba la importancia de tener en cuenta la etapa evolutiva, agrego ahora,  la situación que atraviesa ese niño en particular: cómo esta él en ese momento.

En ciertos casos, la desilusión de un chico respecto a sus padres, sus temores,  sus fantasías, sus duelos, pueden ser más traumáticos  que la separación de sus padres.

LA INTERVENCION PSICOLOGICA

Cuando nos encontramos frente a una pareja divorciada, o en proceso de separación, consultando por un niño,  debemos prestar mucha atención y escuchar a cada uno de sus miembros.

A los padres, que nos narrarán su situación actual: cuando tomaron la decisión de separarse y cuales fueron los desencadenantes, si habitan el mismo hogar o viven  separados, si  duermen juntos.

También, si ya  les han contado  a sus hijos, cual es la información dada  y  quien se las dio.

Se piden datos desde los comienzos de la pareja: cuando se conocieron, en que  momento de sus vidas  decidieron juntarse.

Respecto al nacimiento de sus hijos: el momento que atravesaban en lo  personal, laboral, económico,  cuando comenzaron  a pensar la idea de concebir un  hijo, si fue deseado  o no, si preferían varón o niña.

También la historia familiar de cada uno de ellos., su historia como hijos. El vínculo desde el embarazo hasta el momento de la consulta que cada uno tenga con el hijo, sus modos de relacionarse.  Esto nos dará material muy importante para comprender  la historia familiar .Una herramienta muy importante para nuestro trabajo es el Genograma, o mapa de la familia, donde se ven   las tres generaciones,   abuelos, padres, e hijos y  sus relaciones,   para visualizar  gráficamente con el paciente y la familia  como se repiten conductas, modos, maneras de vincularse,  características de personalidad, entre otras.

Con el  niño, dependiendo de su edad, los psicólogos, según su escuela, usan distintas herramientas para arribar al diagnóstico: a través de preguntas, del juego, de la conversación, de la expresión grafica pero siempre es relevante la observación de la conducta. Las .entrevistas vinculares  y Hora  de Juego Familiar, nos brindan muchísima información.

Todos sabemos que el niño ha visto a sus padres juntos y que seguramente se negará a admitir que esta situación cambie .Insistirá día a día  para que vuelvan a estar juntos., este será su deseo.  Dependerá mucho de la forma y de como se desarrolle el proceso de separación de sus padres,  de  la respuesta que pueda ir teniendo su hijo.

Ellos no deberán escatimar esfuerzos para explicarle a el  su decisión y hacerle  saber  que esto es algo necesario para sus vidas.

Cuando menor es el niño, mas dificultad tendrá para entender lo que está pasando en su casa.

Las respuestas  más comunes  en los hijos serán: angustia, berrinches,  enojos, rebeldías,  Esto se reflejará en su hogar, en la escuela o en su ámbito social., lo que hará que pasen a buscar otras salidas  no adecuadas y en ocasiones   beneficiosas para su conflicto.

En otros casos las consecuencias pueden venir después del divorcio, y la competencia de quien es mejor, el padre o la madre, dependerá de quien le de mas o del trato que le den.

Hijos como objetos post conyugales

Es bastante común ver a los padres en el proceso de  separación usando sin querer a sus hijos poniéndolos en el medio del conflicto. Como profesionales,  debemos ayudarlos a  diferenciar la crisis de la pareja  y el rol de ellos,  como  padre o madre.

El divorcio de sus padres,  no necesariamente debe causar estas reacciones, pero si  es factible que veamos   algunas de estas conductas.

Cuando los hijos son objetos post-conyugales, en lugar de sujetos con derechos, muchas veces adquieren utilidad para sus padres, al asignárseles nuevos roles en el que quedará atrapado en el medio de  situaciones,  sufriendo las consecuencias psíquicas, que esto le acarreará.

Mensajero: Decile a tu madre que el sábado voy a llegar tarde a buscarte porque tengo mucho trabajo. El padre, se libera de excusarse con su ex esposa y le encarga al hijo la misión. La queja  o el disgusto de su madre, la recibirá el hijo.

Espía: ¿Tu mamá está en pareja?, ¿Salieron anoche?, ¿Se queda a dormir?, cualquier cambio contámelo

Amigo: Escuchame hijo, vos ya tenés edad suficiente, me vas a entender, hoy salí con esa chica que me presentó un compañero de trabajo, la lleve a cenar, no sabes lo linda que es..

Testigo: Vos viste todo, no. Cuando venga la Asistente Social quiero que se lo cuentes. Le decís todo lo que viste. Y recordá bien quien empezó

Protector: Estoy mal, muy mal, quedate conmigo y acompañame

Cónyuge: Bueno hijo, vos sos ahora el hombre de la casa, tenes que decidir que hacemos con esto. ¿Sos o no sos un hombrecito?

Estos usos y muchos más, desvirtúan la infancia de un niño. Lo introducen en la problemática adulta de los dos seres a los cuales el más quiere. Lo obligan a ser leal o desleal con uno o con otro.

Los hijos en lugar de ocuparse de sus propios y críticos problemas, y de ser el centro de recepción de ayuda de los adultos para superarlos , se encuentran que lo propio e intrínseco de ellos, pasa a un segundo plano , y que la relación ya quebrada de sus padres ocupa el primer plano, teniéndolos a ellos como actores de reparto.

En estos casos, y en muchos otros, los niños dejaran de protagonizar sus propias vidas.

LOS HIJOS EN EL DIVORCIO: UN TRABAJO EN EQUIPO

Es importante tener en cuenta que la diversidad de experiencias que viven los hijos de padres separados son una señal positiva de alguna manera, porque prueba que la separación de sus figuras parentales,  no es el único hecho que los perjudica .Muchos momentos y crisis que atraviesan,  pueden provocar síntomas diferentes en sus vidas a veces mas profundos. La mayoría de  los niños y adolescentes  superan esta crisis familiar, saliendo de ella mas fortalecidos que algunos de sus pares que pertenecen a familias muy unidas.

Nuestros pacientes, luego de un tiempo pueden arribar a algunas de estas conclusiones:

“Que han sufrido la separación de sus padres”

“Que les resulto difícil aceptar esa situación”

“Que comprendieron que sus padres se han separado uno del otro  pero no de  ellos”

“Que ellos también sufrieron cuando se separaron pero que hoy están bien”

“Que  sus padres son adultos y que saben cuidarse a si mismos”

“Que no es tan malo como pensaban, el clima es mas tranquilo ahora.”

“Los momentos compartidos con mamá o con papá  son de mayor atención hacia sus hijos”
Para los hijos que enfrentan el divorcio dentro de su núcleo familiar, el acogimiento, la receptividad y la comprensión de las emociones y sentimientos que les son expresados por sus padres y los profesionales que están a cargo   serán  facilitadores de su proceso de elaboración.

Gloria Grosman

*Directora y Coordinadora de Papis