A través del juego los niños exploran el medio que los rodea, aprenden a compartir, expresan sus emociones y sus deseos y desarrollan mejor su lenguaje. Los juguetes son un puente que une a los niños con sus pares y también y desde temprana edad, con los adultos. El rol de los padres en el juego es fundamental.

Los niños se encuentran en una situación privilegiada, de aprendizaje continuo y permanente admiración y curiosidad acerca del mundo que los rodea.

El juego es la herramienta más valiosa de la que se valen para incorporar y fijar las nuevas experiencias. Es su actividad natural y una verdadera necesidad. Es a través de la actividad lúdica que exploran el medio que los rodea, aprenden a compartir, expresan sus emociones y sus deseos y aumentan su vocabulario.

El juego es, por otra parte, un puente que une a los niños con sus padres o cuidadores. Vivimos en un mundo saturado de información, la televisión se sienta a nuestra mesa familiar, nos dice qué comprar y nos muestra una serie de canales para niños con un alarmante nivel de violencia. El juego libre, el jugar por jugar, parece quedar en un segundo plano.

A veces los adultos se preocupan por conseguir ese juguete con muchas luces que según los distribuidores favorece el “desarrollo intelectual y emocional”, perdiéndose la oportunidad de descubrir qué herramientas hay en casa que sean útiles a la hora de jugar. Hay un sinfín de juguetes que se pueden fabricar de manera casera, con elementos seguros y económicos. Así podemos construir una verdadera orquesta para acompañar las canciones que cantamos (usando latas, botellas vacías, tachos, palitos, vasos de plástico), podemos armar un barrilete con papel de diario, hacer títeres con ropa vieja y un teatro con una caja decorada con crayones, etc.

Los juguetes también sirven para que el niño pueda desarrollar sus habilidades pero es el juego con el adulto el que enriquece más aún sus potencialidades.
La autoestima y las habilidades realmente progresan cuando hay un adulto sinceramente dispuesto a pasar su tiempo con el niño, cuando está totalmente entregado a la tarea de JUGAR.

CONSULTE SIEMPRE A SU PEDIATRA

Dra. Gabriela Urman