A cambiar los pañales!!!!!

La correcta higiene es fundamental para la salud y el bienestar de los niños. Pero el momento de la limpieza también debe ser la ocasión para establecer una mayor intimidad , estrechar intercambios afectivos, y una diversión tanto para el niño como para sus familiares.

¿Cuándo cambiar el pañal?
Al niño se le debe cambiar siempre que se ensucie o que tenga el pañal muy mojado.
Mientras se lo cambia, es una buena oportunidad para acariciarlo y hablarle, dejándole patalear y jugar. De hacerlo así, puede transformarse en un momento muy agradable.

¿Cómo cambiar un pañal?
Las primeras veces esta operación puede parecer algo complicada, pero muy pronto todas las madres y padres aprenden la técnica y los movimientos se vuelven cada vez más correctos y seguros.

-Lavarse las manos siempre que se vaya a cambiar el pañal.
-Poner antes todo lo necesario al alcance de la mano: pañales limpios, gasitas y discos de algodón, esponja, agua templada, toallitas humedecidas, jabón, óleo, etc., porque después no podrá dejarse ni un momento al niño solo en el cambiador.
-Extender su cambiador en la superficie donde el niño se apoyará.
-Acostar al niño.
-Desabrochar el pañal mojado, doblar las lengüetas adhesivas (para evitar que se peguen a la piel del niño), quitar las heces que queden en la piel (de adelante hacia atrás), doblar el pañal sucio y quitarlo.
-Limpiar cuidadosamente la zona genital, el abdomen hasta el ombligo, el ano y los muslos empleando:
.Discos de algodón humedecidos en agua templada, o bien,
.Una esponja que se enjuagará varias veces con agua corriente, o bien,
.Toallitas humedecidas(necesarias cuando no se está en casa), o bien
.Un algodón con óleo calcáreo.
-Presionar con cuidado, sin frotar, utilizando una toalla suave y limpia, sobre todo para limpiar los pliegues, porque la humedad puede causar irritaciones.
-Si la piel de la cola se halla enrojecida, consultar al pediatra
-Abrir el pañal limpio, ponerlo debajo de la cola, y pasar la parte anterior, entre los muslos del pequeño.
-Unir la aletas del pañal adelante y abrocharlo, dejándolo bien adherido al cuerpo del niño, aunque no apretado (sus lengüetas deben estar pegadas en el centro y al mismo nivel).El pañal debe cubrir hasta unos centímetros por encima del ombligo
-Vestir al niño de nuevo y dejarlo en un lugar seguro
-Echar a la basura el material sucio y lavarse otra vez las manos.
Si el recién nacido es niño, también se le ha de limpiar con mucho cuidado la superficie del escroto, pero sin hacer retroceder el prepucio, es decir, la piel que cubre el glande, parte donde termina el pene.
Si la recién nacida es niña, también se le ha de limpiar con mucho cuidado y delicadeza la zona de la vulva comprendida entre los labios mayores y los menores, partiendo de los genitales para llegar hasta el ano, con el fin de no arrastrar los gérmenes que se encuentran en el ano a la delicada zona de los genitales.

CONSULTAR SIEMPRE A SU PEDIATRA

Lic. Gloria Grosman

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