Mamá …tengo miedo!!
Cada niño es diferente con relación a sus miedos y a las edades que los enfrenta y los supera. Pero en general cada edad trae, muchas veces, sus miedos característicos.
La mayoría de los niños y niñas tienen miedos generalizados o algún miedo especifico. Estos miedos pueden entrar a sus vidas producto de incidentes inesperados o de infelicidad, así como también porque alguien los amenace con personajes imaginarios o no imaginarios (perros, policías, otros).
Los niños y niñas pueden presentar miedo a perder el padre o la madre, sobre todo si han pasado por la experiencia de perder un ser querido o una mascota.
Los padres intentan proteger a sus hijos de cualquier incidente que asuste o pueda provocar perturbaciones en los pequeños.
Resulta imposible proteger a los niños y niñas de todos sus miedos. En la medida en que crecen, ellos atravesarán una serie de miedos que irán superando.
El miedo durante los primeros seis años.
Recuerden que los miedos, como otros temas, varían de un niño a otro. El secreto es observar al niño o niña para saber que cosas le producen temor.
A los dos años los pequeños tienen muchos miedos: pueden tenerlo a los trenes, camiones y truenos
Miedos visuales: temen a objetos grandes, colores oscuros, sombreros.
Miedos espaciales: un juguete o su cuna fuera de lugar de costumbre, una mudanza de casa.
Miedos personales: partida de la madre o separación de la madre o del padre a la hora de dormir. Temen el viento y la lluvia
Temen generalmente a los animales salvajes.
A los dos años y medio: los niños y niñas tienen algunos miedos, principalmente de tipo espacial: temor del movimiento o de que se muevan objetos que ellos sienten fijos (mobiliario principalmente)
Cualquier orientación diferente les causa temor, como cuando alguien entra a la casa por una puerta diferente.
Temen también la aproximación de objetos grandes como los camiones, trenes o aviones.
Los miedos visuales son los predominantes en los niños y niñas de tres años de edad. Temen a personas ancianas o arrugadas, máscaras o personas extrañas.
Temen también a la oscuridad, a algunos animales, a los policías y ladrones, así como a la salida del padre o la madre en horas de la noche.
A los cuatro años: los niños temen a los trenes, camiones y truenos. Temen a la oscuridad y a los animales salvajes. También sienten temor cuando el padre o la madre salen de casa en horas de la noche.
A los cinco años :los miedos son en su mayoría visuales. Los niños y niñas tienen menos miedo a los animales y a las personas extrañas o consideradas malas por ellos.
Los miedos se vuelven más concretos: miedo a lesiones corporales dañinas, caerse y golpearse, mordidas de perro.
Temen también a la oscuridad y que la madre o el padre no vuelva a casa.
A los seis años : los miedos aumentan. Los niños temen a los timbres, teléfonos, estática, voces sintetizadas o tonos feos de voz, ruidos de insectos y de pájaros
Sienten miedo por lo sobrenatural: duendes, fantasmas y brujas. Miedo a que alguien esté escondido bajo su cama.
Miedos espaciales: a perderse, miedo del bosque
Miedo a los elementos: fuego, agua, truenos y relámpagos.
Miedo de dormir solo en un cuarto o de ser el único en un piso o casa
Miedo de que el padre, la madre o quien lo cuida no esté en la casa a la hora en que el niño llegue.
Miedo de que alguna cosa haya sucedido o que estas personas cercanas estén muertas.
Miedo al terror trasmitido por películas en la TV.
Miedo a lo desconocido, como la muerte.
También sienten miedo de que alguien los golpee
Son valientes para grandes dolores pero temen pequeñas cortadas, ver sangre y las gotas nasales o en los oídos
¿Que hacer cuando su hijo o hija tiene miedo?
• Respete sus miedos
• Pídale que comparta sus miedos con usted
• Comprenda que el crecerá y superará la mayoría de sus miedos.
• Dé al niño un período razonable de tiempo para alejarse de las cosas que le producen miedo antes de intentar hacer que se adapte a ellas.
• Proporciónele la oportunidad de acostumbrarse a situaciones a las que teme poco a poco. Por ejemplo, si su hijo o hija teme a las alturas, acostúmbrelo a pequeñas elevaciones, si teme a los perros regálele un cachorrito.
• Analice los miedos de sus hijos en relación a su propia personalidad e intente familiarizarse con las clases de miedos que él ha experimentado en sus años de vida.
• Explíquele el fenómeno de la muerte en el caso de personas y mascotas
• Si el miedo de su hijo o hija por alguna situación u objeto determinado es muy grande y le causa problemas, si usted no puede encontrar las causas de ese miedo y el niño o niña no parece sobreponerse con el tiempo, busque ayuda profesional
CONSULTE SIEMPRE A SU PEDIATRA
La OMS y la OPS