Maltrato Infantil

La violencia hacia los niños y niñas ha sido justificada y racionalizada a lo largo de los años por convincentes explicaciones: motivos disciplinares, creencias y prácticas religiosas, educacionales y económicas.

Se extiende a lo largo de todo el mundo, aunque en determinados lugares tiene más incidencia que otros, y es probable que podamos encontrar algún caso en nuestro entorno social más próximo.
¿Qué es el maltrato Infantil?
El Centro Internacional de la Infancia de París, considera que maltrato infantil es “cualquier acto por acción u omisión realizado por individuos, por instituciones o por la sociedad en su conjunto y todos los estados derivados de estos actos o de su ausencia que priven a los niños y niñas de su libertad o de sus derechos correspondientes y/o que dificulten su óptimo desarrollo”.
Se considera que hay 4 tipos de maltrato
MALTRATO FISICO
Es cualquier lesión no accidental causada al niño/a que le provoca daño físico como consecuencia de tirones de pelo, golpes, quemaduras, mordeduras, patadas, pinchazos proporcionados por parte de un adulto. También están los daños causados por castigos inapropiados o desmesurados. Es difícil distinguir cuándo termina la imposición de la disciplina mediante castigos físicos “razonables” y cuándo comienza el abuso. Quien utiliza el castigo físico justifica que lo hace como última alternativa, cuando otras explicaciones, recursos o amenazas menores no parecen eficaces y que la única intención es la de corregir una conducta inadecuada.
Algunos indicadores que pueden estar demostrando que un niño/a está sufriendo maltrato físico:
_Parece tener miedo de sus padres o cuidadores, mostrando una conducta hipervigilante y temerosa.
_Se muestra cauteloso con respecto al contacto físico con adultos.
_Tiene problemas de relación y dificultad de adaptación con otros niños/as.
_Posee una pobre auto-imagen.
_Comete actos vandálicos o delictivos.
_Manifiesta sentimientos de tristeza u otros síntomas de depresión.
_Tiene comportamientos autodestructivos y pensamientos suicidas.
_Manifiesta una actitud de autoculpabilización y de aceptación del castigo
EL ABANDONO O NEGLIGENCIA
Es otro tipo de maltrato y se caracteriza por importantes descuidos en los cuidados más importantes y básicos del niño/a. Puede ser en cuanto a la salud, educación, vestimenta, bienestar o seguridad.
Algunos indicadores que pueden estar demostrando que un niño/a está sufriendo abandono o negligencia:
_Realiza comentarios acerca de los cuidados deficitarios que recibe o expresa que no hay nadie que le cuide.
_Presenta retrasos en las adquisiciones madurativas y problemas de aprendizaje.
_Manifiesta retrasos en el desarrollo del lenguaje y vocabulario.
_Tiene escasa destreza para la comunicación y para la adquisición de vínculos con otros niños/as o adultos.
_Muestra inmadurez emocional y tiene tendencia a la fantasía.
_Pide o roba comida; mendiga o realiza trabajos inapropiados para su edad.
_Ausentismo escolar. Llega demasiado pronto al colegio o se va muy tarde. Se suele quedar dormido en clase. Déficit de atención con/sin hiperactividad. Fracaso escolar.
EL MALTRATO EMOCIONAL
Es una de las formas más comunes y más aceptada socialmente, sin embargo también la menos denunciable, tal vez por la falta de pruebas físicas lo que hace que sea más difícil demostrarlo. Se caracteriza entre otras cosas por la falta de respuesta a las necesidades de contacto afectivo del niño/a e indiferencia frente a sus estados anímicos, no brindándole el afecto, el apoyo y la valorización que todo niño/a necesita para crecer psicológicamente sano.
Algunos indicadores que pueden estar demostrando que un niño/a está sufriendo maltrato emocional:
_Presenta trastornos en las funciones relacionadas con la alimentación (anorexia, bulimia).
_Muestra trastornos en las funciones relacionadas con el sueño (insomnio, terror nocturno).
_Presenta trastornos en las funciones relacionadas con el control de esfínteres (enuresis, encopresis).
_Presenta trastornos neuróticos o de relación (estructuras obsesivas, fobias, ansiedad, regresión).
_Exterioriza trastornos psicosomáticos (cefaleas, dolor abdominal) o finge síntomas.
_Generalmente es apático en las relaciones con los progenitores.
_Demuestra una paradójica reacción de fácil adaptación a los desconocidos.
_Parece excesivamente complaciente, pasivo, nada exigente.
_Busca contactos físicos inapropiados.
EL ABUSO SEXUAL
Consiste en cualquier tipo de contacto entre un adulto y un niño/a que proporcionan satisfacción sexual al adulto sin que el niño/a pueda dar un consentimiento consciente. En la mayoría de los casos estos se producen en el ámbito del hogar y el que abusa es normalmente miembro de la familia o una persona cercana a esta.
Algunos indicadores que pueden estar demostrando que un niño/a está sufriendo abusos sexuales:
_Relata que un padre, un familiar, un cuidador o un desconocido le ha enseñado sus genitales, le ha mostrado material de contenido explícito sexual, le ha tocado el cuerpo o los genitales o ha abusado sexualmente.
_Extremadamente temeroso de revelar las acciones del agresor (mirada nerviosa al hablar del hecho) e incluso mutismo.
_Tiene miedo a una persona y/o a un lugar específico.
_Muestra cambios repentinos en el comportamiento.
_Se masturba en lugares públicos o de forma excesiva.
_Expone evidencias sexuales en sus dibujos o fantasías.
_Ostenta agresividad sexual hacia otros niños.
_Exterioriza un pudor inexplicable e inapropiado en la exploración médica genital.
_Muestra temor y ansiedad ante el hecho de cambiarse de ropa delante de otras personas.
El círculo de la violencia solo puede interrumpirse mediante la intervención externa. Generalmente los casos de maltrato infantil no salen a la luz y no se denuncian, en ocasiones porque hay dificultades para detectarlo, o en otros casos por temor a que al hacerlo el más perjudicado sea el niño/a que tenga que pasar por controles, reconocimientos y otra serie de circunstancias, o también porque el presunto maltratador sea una persona muy cercana a la familia.
Para prevenir y enfrentar la violencia familiar, es necesario superar el mito de que estas cuestiones pertenecen a la esfera privada.
El maltrato infantil es un problema de todos/as. Nuestra responsabilidad no termina con nuestros hijos o hijas. Todos tenemos el deber de velar por el bienestar de los niños y niñas y es necesario que nos impliquemos para ayudarles.
Si un niño o una niña te confía que está sufriendo cualquier tipo de maltrato, o da alguna señal que algo de esto le está ocurriendo:
•    Escúchalo y toma con seriedad todo lo que te cuente.
•    Anímalo a que exprese sus sentimientos, ten en cuenta que este paso le resulta difícil, es normal que esté asustado y le cueste contarlo.
•    Muéstrale interés, dale confianza, puede sentirse culpable, pensar que de alguna forma se merece lo que le está pasando, temer que no le creas o que tomes represalias contra él o ella.
•    No busques culpables ni hagas juicios de valor.
•    Demuéstrale que has comprendido el problema y explícale cómo vas a intentar ayudarle.
•    Dirígete a los Servicios Sociales de tu zona, o a los Servicios de Protección a la Infancia. Son profesionales que estudiarán y procurarán la mejor solución para el/la menor.
Si tienes alguna duda en relación a como proceder o actuar en estas circunstancias, puedes consultar o pedir ayuda a un profesional.

CONSULTE SIEMPRE A SU PEDIATRA

Lic. Leila Chait

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>