¿Qué es un Ataque de Pánico?
Muchas personas sufren, en forma repentina, una verdadera crisis de angustia, con sensación de terror y de catástrofe inminente…..Es un ataque de pánico.
Durante esos minutos suelen presentarse síntomas como taquicardia, dolor en el pecho, respiración rápida y corta, sensación de ahogo, de inestabilidad, de irrealidad. También hay miedo de morirse o de perder la razón.
El pánico es una vivencia de miedo intenso o terror, que genera una sensación tal de descontrol que se percibe como que podría llevar a un desmayo, a la locura o a la mismísima muerte. Estas vivencias, junto con una serie de síntomas, se producen súbitamente; alcanzan su pico máximo a los 10 minutos pudiendo durar de 20 a 30 minutos y producen una urgente necesidad de escapar, como así también de estar a lado de alguien que lo calme rápidamente o haga algo.
Se calcula que este problema lo sufre un 5 por ciento de la población general y casi el 14 por ciento de los pacientes cardíacos. Es más frecuente en las mujeres y a menudo comienza al final de la adolescencia. ( entre los 20 y 30 años de edad)
Una de las complicaciones más habituales es el desarrollo de un miedo anticipado: la persona teme perder el control durante esos ataques. Y como no sabe en qué momento surgirán, evita quedarse sola o salir a lugares públicos.
Durante estas crisis, la reacción física es similar a la que ocurre en una respuesta de alarma ante un peligro real, con la diferencia de que en este caso, es desencadenada en ausencia de una amenaza concreta.
El Trastorno de Pánico es una enfermedad muy frecuente que afecta a una de cada treinta personas, o sea, más de un millón de personas en nuestro país. Su origen tiene una base neurobiológica y genética, influyendo también otros factores como el aprendizaje infantil y el estrés acumulado en los meses previos a su aparición.
Llamamos crisis o ataque de pánico a la aparición repentina de un miedo intenso seguido de una serie de síntomas entre los que se cuentan:
1 Palpitaciones o taquicardia
2 Temblores, sudoración, escalofríos
3 Respiración entrecortada, ahogos, o “falta de aire”
4 Opresión en el pecho
5 Mareo, náuseas, malestar abdominal
6 Inestabilidad, sensación de desmayo
7 Miedo a volverse loco o descontrolarse
8 Miedo a morir o a padecer un ataque al corazón
9 Despersonalización, sentimientos de terror, de no ser uno mismo
10 Calores o escalofríos
11 Hormigueos, calambres, zumbidos en los oídos
Todo lo anterior puede conducir a la desesperanza: la persona tiende a creer que su trastorno sobrepasa las posibilidades de control. El miedo a su propia vulnerabilidad interactúa con respuestas psicológicas y afectivas, produciendo un círculo vicioso.
La sociedad se ha convertido en un lugar amenazante par el individuo, donde impera la inseguridad, el aislamiento, el miedo, habiendo dejado de brindarle la atención y contención emocional que los seres humanos necesitamos para vivir.
¿COMO SE TRATA?
El tratamiento debe ser integral y debe reunir al menos a un psiquiatra que indique la medicación más apropiada según el caso y a un psicólogo entrenado en trastornos de ansiedad que trabajen en equipo. Pueden además ayudar al tratamiento, ejercicios de relajación y respiración, Yoga o meditación. Es fundamental la información al paciente y a su grupo familiar sobre las características de la enfermedad para que sepan cómo ayudar y colaborar en estas situaciones.
El apoyo emocional y contención de la familia, ayudarán mucho a la recuperación del paciente.
Si usted está con él en el momento de la crisis, cómo ayudarlo?:
Intente tener contacto corporal con él, para que se sienta contenido afectivamente.
Exprésele que no está solo y que usted está para ayudarlo.
Trate que se relaje: respirando profundamente y regulando la respiración para lograr serenarse.
En estos casos es muy útil que respire unos minutos dentro de una bolsa de papel, incluyendo boca y nariz, respirando por la boca.
Explíquele que esto duarará unos minutos pero pasará.
Quédese a su lado para acompañarlo.
CONSULTE SIEMPRE A SU MEDICO
Lic. Gloria Grosman